Ayer, después que Rusia anunciara que había logrado la primera vacuna contra el Covid-19, publiqué un comentario en El Fogonero. Hoy, sorprendido por la cantidad de cubanos que no entienden nuestra desconfianza con el fármaco y están dispuestos a prestarse de conejillos de indias, quiero hacer una aclaración.
La vacuna rusa no es mala, todavía no se sabe ni siquiera si es vacuna, porque no hicieron las pruebas que se exigen para ello. No lo digo yo, que de eso no sé nada, lo dicen la OMS (que ni siquiera la cuenta entre las seis inmunizaciones más avanzadas) y la comunidad científica internacional.
La politización de la misma la hizo el propio Vladimir Putin, que la llamó Sputnik V y de la manera más salvaje (e irresponsable) se saltó todas las fases de los ensayos clínicos para hacer el anuncio. Vaya, es algo así como una Zafra de los Diez Millones inyectable.
¿Se entiende ahora o todavía?
1 comentario:
Completamente de acuerdo, vver en este enlace por qué las dudas de la comunidad científica: https://www.google.com/amp/s/www.bbc.com/mundo/amp/noticias-53744659
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