Hoy al mediodía subimos para la Loma. Como nos vamos a pasar dos semanas, estuve hasta tarde revisando las terrazas, las matas, las ventanas y asegurándome de que un vendaval no inunde el apartamento en nuestra ausencia. Cuando me acosté no tenía sueño.
Deambulando por Internet, me encontré con esta foto. Se trata de la estación Martha Abreu de Santa Clara, engalanada para esperar el año 1900 y el siglo XX. Este tipo de hallazgos me suele poner muy feliz.
Pero esta vez, en cambio, me produjo una rara tristeza. Es el tipo de cosas que Sigfredo Ariel y yo nos compartíamos a menudo. Entonces me puse a imaginar el comentario que hubiera hecho y tuve que sonreír.
La pongo aquí por si él halla alguna manera de acceder y logra verla. O a lo mejor fue él quien hizo que yo la encontrara anoche. “¡Cosa más grande, chico!”, diría cualquiera de los dos imitando al alcalde de San Nicolás del Peladero.
Me gusta pensar que al menos esos juegos siguen siendo posibles.
1 comentario:
Ya decían que 20 años son nada, pero seis veces más tampoco lo son. Lo único seguro es que ninguna de las personas de la fotografía vive y ahí es donde está la filosofía.
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