Yunot Díaz se quejó en una entrevista de la obsesión que algunos tienen por las precisiones históricas. Lo dijo a propósito de su novela La maravillosa vida breve de Óscar Wao y de las “correcciones” que se le hicieron a la edición que se ha distribuido en República Dominicana. Eso me hizo recordar la algarabía que provocó La fiesta del Chivo.
Muchos no entendían por qué Mario Vargas Llosa había sido impreciso en su reconstrucción de la Era de Trujillo. En realidad los imprecisos eran los que no entendían, al no asimilar la diferencia abismal que hay entre historia y creación literaria. Lo importante en ambas novelas no son los datos que se logren obtener sino las ideas que se pueden sacar.
Busquen en las notas al pie lo que piensa el protagonista de Junot sobre las dictaduras de Trujillo y Balaguer, lean y relean lo qué piensa de esos dos personajes tan funestos. Wao!, Óscar.
Muchos no entendían por qué Mario Vargas Llosa había sido impreciso en su reconstrucción de la Era de Trujillo. En realidad los imprecisos eran los que no entendían, al no asimilar la diferencia abismal que hay entre historia y creación literaria. Lo importante en ambas novelas no son los datos que se logren obtener sino las ideas que se pueden sacar.
Busquen en las notas al pie lo que piensa el protagonista de Junot sobre las dictaduras de Trujillo y Balaguer, lean y relean lo qué piensa de esos dos personajes tan funestos. Wao!, Óscar.
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