Siempre he creído que la autoreferencia es peor que la autosuficiencia (siempre que se excluya de la competencia a la autocomplacencia), porque la segunda no excluye a las influencias y la primera sí. La música cubana dejó de ser una referencia (y una preferencia) universal, cuando sus músicos empezaron a valerse de ella como el condimento exclusivo de sus nuevas recetas.
El único suceso verdaderamente internacional que se ha producido en la música cubana después de Silvio y Pablo (que fueron grandes y arriesgados innovadores en su momento), es Buenavista Social Club, un refrito de sonoridades que aún permanecían en el subconsciente de todos desde los tiempos de La Tremenda Corte y Tres Patines.
En el diseño dominicano actual pasa algo muy parecido. Una buena parte de los realizadores que están definiendo la “apariencia” del país (ya sea en páginas web, publicaciones o vallas publicitarias), nunca estudiaron diseño; toda su cultura visual se reduce al conocimiento que tengan de las herramientas del Photoshop.
Su única referencia son ellos mismos y lo que hacen otros osados “choferes” del programa de diseño. El Centro León, la escuela de Altos de Chavón y la Secretaría de Cultura deberían unir esfuerzos para idear programas que desarrollen las capacidades de esos diseñadores. La gran diversidad cultural que posee República Dominicana, merecería una mejor traducción en esas creaciones que nos acechan por todas partes, exhibiendo su mal gusto sin pudor alguno.
El único suceso verdaderamente internacional que se ha producido en la música cubana después de Silvio y Pablo (que fueron grandes y arriesgados innovadores en su momento), es Buenavista Social Club, un refrito de sonoridades que aún permanecían en el subconsciente de todos desde los tiempos de La Tremenda Corte y Tres Patines.
En el diseño dominicano actual pasa algo muy parecido. Una buena parte de los realizadores que están definiendo la “apariencia” del país (ya sea en páginas web, publicaciones o vallas publicitarias), nunca estudiaron diseño; toda su cultura visual se reduce al conocimiento que tengan de las herramientas del Photoshop.
Su única referencia son ellos mismos y lo que hacen otros osados “choferes” del programa de diseño. El Centro León, la escuela de Altos de Chavón y la Secretaría de Cultura deberían unir esfuerzos para idear programas que desarrollen las capacidades de esos diseñadores. La gran diversidad cultural que posee República Dominicana, merecería una mejor traducción en esas creaciones que nos acechan por todas partes, exhibiendo su mal gusto sin pudor alguno.
4 comentarios:
Excelente post!!! Camilo una de las cosas que mas me gusta de tus post es tu capacidad para tratar temas tan diferentes de una manera tan simple y precisa. eso que dices del diseño dominicano es así muchos no conocen nada de diseño y no tienen una formacion en cultura general. me gusto eso de que son choferes de photoshop.Buenisssimo!!! me gusta lo que escribes. gracias por eso.
Bestial, viejo, diste en el clavo. Es verdad todo eso. Te felicito. Sigue ahí.
Jajajajaja choferes de photoshop geniaaaal!!! y es verdad lo de aguiluchos.com es una pagina chopisima licey campeón!!!
Muy bueno!!! Pero tienes que tener en cuenta que la única escuela de diseño que hay en R.D. es Chavón. El que no pasó por ahí, no sabe ni donde está parao.
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