que teníamos delante.
Luego, poco a poco,
lo fuiste extraviando todo.
Primero se te perdieron
las costumbres de la mañana,
los días correlativos
y la manera de llamar
a los objetos que adorabas.
Luego se apagaron tu país,
tu pueblo y los rostros
de tus seres queridos.
Creo que fui
tu última pertenencia.
Aunque al final
también desaparecí,
tus ojos no me engañaron.
Siempre supe
que en esa mirada
(que a veces era de miedo
y a veces de una ternura
indescriptible)
estaban la tarde,
las mañanas,
los objetos,
tu país,
tu pueblo,
tus seres queridos
y lo que veías en mí
cuando por fin me descubrías.
Nunca olvidaré esa ansiedad
con la que intentabas
recordar algo,
hallar la manera de salir
de ese atroz laberinto
en el que se había
trocado tu memoria.
Perdóname
por entenderlo
cuando ya era
demasiado tarde.
Ahora sé
que solo querías
reconocer el mundo
que te rodeaba
antes de que se convirtiera
en la sombra de un sauce,
en una pequeñísima
porción del verano
donde florece
el más hermoso jardín.
5 comentarios:
Qué grande eres Camilo!!!
Dios mío que solos se quedan los muertos
Bajo ese sauce vive el recuerdo.
Es simplemente hermoso, AMOR, gracias.
Hay momentos que nesecito que alguien me escuche y me comprenda lo que es tener tu ser más querido tu mami este pasando por eso ,Y sólo tu la entiendes y le das amor , mi mami es muy especial y mis niñas y mi papi entendemos lo q es esa enfermedad pero otros no 😢 , ella es muy especial para nosotros y le pido a Dios que me lasdeje mucho tiempo entre mis brazos como ella me tuvo a mi
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