Quino I, el incansable vigía de la estación de ferrocarril del Paradero de Camarones. |
He tenido muchos perros,
algunos con nombres
repetidos.
Les he criado
a cielo abierto
o en los espacios
más asfixiantes.
Han seguido
detrás de mí incluso
cuando yo
ya no tenía a dónde ir.
Aunque mis perros han sido
mucho más fieles
y valientes que yo,
nunca me lo sacaron en cara.
Lamieron mis heridas
y esperaron a mi lado
a que sanara.
Jamás me abandonaron,
ni siquiera
en los dos o tres momentos
en que me he dado por vencido.
Laika, Shadow, Quino, Tristán,
Van Gogh, Quino otra vez,
House, Laika de nuevo,
Dino Buzzati y Jack London:
no pierdan el rastro
que dejamos en la tarde,
no suelten a la noche
una vez
que la hagan su presa.
No nos separemos hoy,
miren que estoy solo
y la neblina ha vuelto.
He tenido muchos perros
y esta noche de lluvia
los ha traído de regreso a todos.
Están echados
delante del silencio.
Esperan mi señal.
Aunque nunca
me lo sacarán en cara,
ellos saben que tengo miedo.
1 comentario:
Un placer volver a encontrarte y leer brother.
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