05 agosto 2024

Mi lugar en el mundo se derrumba

El salón de espera se cansó de esperar.

El techo de la estación de ferrocarril del Paradero de Camarones ha colapsado hoy. Mariolys Fernández hija de Efraín el proyeccionista del Cine Justo, me avisó poco después de que ocurriera el hecho. Ella misma hizo y me envió estas dolorosas imágenes. 
Construido por los Ferrocarriles Unidos de La Habana en 1914, el imponente edificio con forma de castillo y dos andenes, sobrevivió a varias Cuba y resistió innumerables vendavales hasta que fue Cuba quien no pudo sobrevivir. Sólo entonces se dio por vencido.
Tras ese derrumbe, he perdido todo cobijo en mi lugar en el mundo. Ahora la única manera que tengo para guarecerme allí es a través de las palabras.

La ventana de la oficina del jefe de estación. Aún está la marca
en la pared de la línea del telégrafo y de la caja de los timbres.
Ahí trabajaba mi abuelo Aurelio y ahí, sentado a su lado,
viví alguno de los momentos más felices de mi vida.

El salón de espera, el cuarto de expreso y el dedo
de Mariolys Fernández, a quien le debo estas imágenes.

Donde antes empezaban todos los viajes ahora
es el lugar donde acaban.

El cielo del Paradero de Camarones es, de todos los que he visto,
mi preferido. Pero detesto su presencia en esta imagen,
odio que se aproveche de las ruinas para salir en la foto.


3 comentarios:

Alina Pis Guada dijo...

Que triste noticia, me sacó las lágrimas, al igual que tu Camilito ese significaba el final del viaje , divisar la estación era la señal de que arribaba a mi tierra , a mis orígenes y a pesar de su deterioro se mantenía ahí firme y majestuosa, para señalarnos el camino y ahora solo quedan un montón de escombros donde yacen todos nuestros recuerdos , cuanto daño hacen , eso es lo que va quedando de nuestra Cuba , solo escombros por doquier.

Angel Santiesteban-Prats dijo...

Algunas noches fui acogido en ese lugar donde nuestra madre Lérida nos apapachaba como sus pollitos. Al menos guardo el calor familiar que allí sentí. La estación ha colapsado como el propio país. Imagen y semejanza. Un día lo reconstruiremos.
Siempre recuerdo cuando iba de Cruces a Cumanayagua para quedarme en casa de mi hermano mayor, el tren se detenía en la estación y te veía jugando en el andén. Aquella imagen no se me olvida. Iba yo lleno de fábulas en mi cabeza, casi siempre llevaba una pistola de juguete debajo de la camisa, por si se aparecía algún enemigo. Y te veía a ti, que no sabía que eras el hijo de la amiga de la niñez de mi madre, ni que la tuya un día, después de perder la mía, me diría aquí estoy y la seguiría llamando madrecita, ni que ese niño en el andén sería mi hermano para el resto de mi vida.
Sé lo que te entristece esa noticia y me duele mucho por ti. Te abrazo estrecho. Besos mi hermanito querido.

Miguel Grillo dijo...

Que horror compadre. Y todavía hay quien repite la frase de Fidelano “ Cuba será un eterno Baraguá” por su culpa Cuba es un eterno derrumbe.