26 julio 2023

El capitán Sosa

Entronque de la carretera a Topes de Collantes y Manicaragua con el Circuito Sur. Al fondo, Norberto Fuentes y el capitán Sosa. Delante, Alcibiades Hidalgo y "su novia de entonces" (según NF). Foto tomada por Ana María Benítez (Eva María Mariam en Dulces guerreros cubanos).
Copyright © 1989, 2023 by Norberto Fuentes. Prohibida la reproducción.

Mi padre, quien hubiera cumplido 97 años hace tres días, era un hombre lleno de contradicciones. También fue el hombre más temerario de la historia, si delegaran en mí la responsabilidad de elegir al hombre más temerario de la historia. Uno de sus más entrañables amigos fue el capitán Sosa.
Cada vez que pasaba por Manicaragua en su Gaz 69 de cuatro puertas, el capitán Sosa hacía una parada obligatoria en casa de Serafín. Primero se bebían una botella de Decano y luego se iban a almorzar al ranchón que estaba en las afueras del pueblo. Solo los oí hablar de dos temas: las mujeres y el Escambray.
Un día me puse a jugar en su cuatro puertas y lo desenganché. Ya me iba calle Oriente abajo cuando el capitán Sosa logró alcanzarnos. “Camilito, cojones, te dije que no tocaras los cambios —me regañó después de recuperar el aliento—. Juega todo lo que tú quieras, pero no toques los cambios”. 
Elda, una vecina, lo regañó a él. Le dijo que era una irresponsabilidad dejarme solo en el vehículo. “Ese niño ya es un hombre”, le respondió el capitán Sosa mientras regresaba al quicio donde bebía con mi padre. Aquella escena, que vi por el espejo retrovisor, me llenó de orgullo. 
Hoy, mientras chateaba con Norberto Fuentes, le hablé por primera vez del capitán Sosa. Le dije que él, mi padre y Sergio Corrieri, solían irse de pesquerías a Casilda y de cacerías por las montañas que rodeaban la casa de Daniel Peña, en Veguitas, cerca de Jibacoa.
También le conté que, cuando mataban un puerco en casa de Daniel, se sentaban en la misma mesa vencedores, vencidos, actores y mi padre, a quien aún hoy me siento incapaz de clasificar (él siempre será para mí el personaje de Big Fish, mi más importante punto de contacto con Tim Burton). 
Norberto se tomó su tiempo para responder. Lo cual me llamó la atención, porque cuando él chatea dispara en ráfagas. “El viejo Sosita. Tipo empingao. Ahí lo tienes a mi izquierda”, escribió como pie. Fuentes y Sosa son los que están al fondo, más cerca de la motoniveladora que de la cámara.
—¡Cooooooooooooojoooooooneeeeeeeee, ese mismo! —fue mi respuesta.
Según Norberto, el capitán Sosa, Emiliano Sosa Cruz, murió hace años. La última vez que lo vi, era todavía como en la foto. Se burlaba de todo y, para beber a fondo, se quitaba las botas. Le gustaba sentir la frialdad del piso. “Manías que tiene uno”, le dijo una vez a Elda, la vecina de mi padre, que a veces los acompañaba.
Le agradecí a Norberto esa sorpresa con el mismo entusiasmo que un día le di las gracias por su libro Condenados del Condado, que me sigue pareciendo el mejor que ha escrito su generación. Mi padre hubiera cumplido 97 años hace tres días, pero no fue hasta hoy que lo celebré de la mejor manera.
¡Felicidades, Papi!

4 comentarios:

Clara Luz Serralvo Yero dijo...

Sí, Cami, vi en varias ocasiones a Sosa. Pescaban juntos, compartían mucho tu papi y él. ¡Cantinas con hielo llenas de pescados, langostas y camarones! ¡Tu papa era tremendo tipo! Y un jodedor de la vida! EPD.

Camilo Venegas dijo...

Prima Lucy, Mami me hacía el cuento (yo no lo recuerdo) de que un día Sosa y Papi llegaron de Casilda en el Jeep de Eulogio con un tanque de 55 galones lleno de langostas. Yo era chiquitico y las langostas me dieron miedo. Papi se encabronó y soltó unas cuentas en el cuarto para que jugara con ellas. Me asusté tanto que salí corriendo para casa de Cacha y Tomás (no sé si los recuerdas, porque se mudaron para Bahía Honda cuando yo era pequeño) y hasta allá me siguió Papi con una langosta en cada mano. No paró hasta que las toqué y jugué con ellas. Es decir, les perdí el miedo.

Anónimo dijo...

Tienes razón, Camilón, "Condenados..." es un libro que supera a toda esa generación y Norberto Fuentes pudo ser un gran escritor, nivel Alejo, lástima que se fuera quedando por el camino en libros que ya no están a la altura del primero por falta sobre todo de un buen editor que les metiera tijera... Abrazos, guajiro!!!

Anónimo dijo...

Camilo.
Triste final del Nene Sosa (Emiliano Sosa Cruz)que achacado por varias enfermedades decidió poner fin a su vida suicidándose, estuve varios años muy cerca de él, le admiraba y respetaba, solo deseo que su alma descanse en paz y me gustaría volverle a ver allí donde se encuentre…