Pier Paolo Pasolini decía que no hay nada que no sea político. No puedo abstenerme de expresar mis ideas y cuando lo hago, jamás etiqueto a nadie. Digo lo que pienso por mi cuenta y riesgo. Los me "me gusta", "me entristece" o "me enoja" son absolutamente voluntarios y una decisión de cada quien.
Ayer, un joven periodista de la Cuba provincial me etiquetó en un post donde alababa a Mariela Castro Espín, la hija del dictador cubano. Como éramos amigos en Facebook, sospecho que sabía muy bien cómo pienso. Ya no es mi amigo virtual (nunca lo fue en la vida real).
Tengo muchos amigos que piensan diferente a mí, algunos incluso de una manera radicalmente opuesta. Como siempre tenemos cuidado de no pisarnos la raya, mantenemos intactas las razones por la que algunas vez nos acercamos y merecimos abrazos mutuos. Cada quien, desde el lado que ha elegido estar, mantiene el respeto por el otro.
Las contadas bajas se deben a intromisiones inaceptables. No impongo nada a nadie. Por lo tanto, no tolero imposiciones de nadie. Creo que eso es clave para que sigamos llevando esta fiesta en paz.
Las contadas bajas se deben a intromisiones inaceptables. No impongo nada a nadie. Por lo tanto, no tolero imposiciones de nadie. Creo que eso es clave para que sigamos llevando esta fiesta en paz.
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