21 marzo 2016

Cuba es un círculo vicioso que se acaba de cerrar

Cuba es una nación en ruinas, una sociedad muerta, un círculo vicioso que se acaba de cerrar. Al cabo de 56 años de dictadura, después de haber puesto al mundo al borde de una guerra nuclear, de haber librado contiendas en África, de haber tenido la vaca que más leche ha dado en la historia y de mandar un hombre al cosmos, volvimos al punto de partida.
En los años 60, cuando Estados Unidos rompió relaciones con la revolución de Fidel Castro, el líder cubano convirtió a la isla en un lejano satélite de la Unión Soviética. El inglés fue abolido de la enseñanza y el ruso se convirtió en obligatorio. El propio comandante se burlaría de esa medida décadas más tardes: “Todo el mundo estudiaba inglés menos nosotros, que estudiábamos ruso”.
A finales de los años 80, cuando cayó el Muro de Berlín y desapareció el campo socialista, Fidel se apuró en conseguir otro aliado que mantuviera a su improductivo reino. Tardó unos años y ese lapso de tiempo se conoce hoy con el eufemismo de Período Especial en Tiempo de Paz, una atroz crisis económica que paralizó al país y convirtió a los cubanos en una tribu de sobrevivientes.
A finales de la década de los 90, un militar golpista que acababa de salir de la cárcel en Venezuela fue recibido en el aeropuerto José Martí con honores de jefe de estado. Era el hombre que Fidel buscaba y no descansó hasta convertirlo en presidente. Gracias a Hugo Chávez y al petróleo del lago Maracaibo, los trenes cubanos volvieron a circular y el país pudo sostenerse unos años más… hasta que Venezuela también fue insostenible.
Entonces no quedó nadie a quien acudir. La única manera de sobrevivir que encontró la casta militar que gobierna y se enriquece hoy en la depauperada isla, fue pactar con Estados Unidos. Cuando Barack Obama abrió su paraguas para abandonar el Air Force One y descender a La Habana, se cerró por fin ese círculo vicioso dentro del que ha vivido Cuba durante casi 60 años.
Ningún cubano va a recuperar nada a partir de ahora. Los pocos que hasta hoy han podido sobrevivir y hasta enriquecerse, se harán aún más ricos. Los que se han empobrecido hasta la indignación, serán todavía más pobres. El tiempo perdido, como las familias y los valores, será irrecuperable. 
Solo la libertad podría reconstruir las ruinas y revivir a la sociedad. Pero ella, como el futuro de todos los cubanos, se demora.

6 comentarios:

Victor Mozo dijo...

Más claro y mejor dicho no puede ser. Gracias por este nuevo artículo.

Unknown dijo...

Exacto......muy bien dicho Vanegas.

Unknown dijo...

Exacto......muy bien dicho Vanegas.

m.a. navarro dijo...

Claridad en su artículo, y cuánta tristeza se esconde en sus palabras...tiene Ud. mi respeto y solidaridad.

Tania Moreno dijo...

Querido Camilo, que acertada síntesis, que lúcida e interesante reflexión a partir de este acontecimiento.

Santiago25 dijo...

Excelente comentario, una foto exacta del dilema que sufre nuestra isla hoy esclava. Te felicito