Para un reportaje que publicó en el número 13
de Forbes República Dominicana, el
periodista Felipe Vallejos M. me hizo llegar un cuestionario. Comparto mis
respuestas en El Fogonero, porque me
gustaría volver sobre ellas dentro de unos años.
Entonces, me gustaría no haber tenido ni un
ápice de razón. Sobre todo si eso
significa que los cubanos en ese momento ya estén disfrutando de un país libre
y próspero, con derecho a decir lo que piensan y la oportunidad de aspirar a un
futuro mejor a través de su propio trabajo.
Al tener experiencia de vida en ambos
países, ¿cuál es tu impresión del desarrollo humano del cubano y del
dominicano, más allá de la evidente diferencia de modelos políticos y económicos?
Cuba
siempre tuvo un mayor desarrollo humano que República Dominicana. Antes del
triunfo de la revolución, la sociedad cubana ejercía una gran influencia en la
dominicana. Una prueba de ello es La
tremenda corte, un programa de radio que los dominicanos aún escuchan a
diario.
Pero
la inmensa mayoría de las industrias y cultivos que definían ese desarrollo ahora
están en ruinas o muy deprimidas. Actualmente, no solo la economía cubana está
sumida en una profunda crisis, también lo están la sociedad y la nación. Cuba
hoy no produce nada que sea un modelo a seguir por nadie.
En los estudios de Desarrollo Humano del
PNUD, Cuba aparece muy por encima de República Dominicana. ¿Cómo puede esto
determinar su competitividad y discutirle el liderazgo del Caribe a República
Dominicana?
El
nivel de escolaridad de Cuba siempre ha sido superior al de República
Dominicana, pero ya no tanto como en otras épocas. No podemos confiarnos
demasiado en las cifras que ofrece una dictadura, de una manera o de otra
siempre se las arreglan para amañarlas.
La
mayor amenaza para la competitividad es que en Cuba lo obreros trabajarán casi
en condiciones de esclavitud, sin derecho a asociarse en sindicatos
independientes que realmente velen por sus derechos.
Un
ejecutivo cubano en su país podría ganar menos que un obrero haitiano en
República Dominicana. Eso, sin dudas, será muy rentable para los que inviertan;
pero acabará siendo fatal para la productividad y la eficiencia.
¿Qué tanta diferencia en la calidad de la
educación tiene Cuba con respecto a República Dominicana? Estudios de
organismos internacionales confirman que la tasa de analfabetismo es cercana a
0%.
La
calidad de la educación en Cuba no es un logro exclusivo de la revolución. Los
más importantes escritores e intelectuales cubanos, desde principios del siglo
XX hasta hoy, fueron formados por la República, entre 1902 y 1959.
En
Cuba no hay analfabetismo, pero hay una crisis moral sin precedentes. Varias
generaciones de cubanos han crecido en la cultura del robo. Como el Estado lo
controla todo y distribuye muy poco, la única manera de comer todos los días es
robarle al Estado y lucrar en la bolsa negra.
Cuando
robar deja de ser un delito y se convierte en una necesidad colectiva, el nivel
de educación sirve de muy poco.
¿Percibes una cierta indiferencia de República
Dominicana en torno a la potencial apertura económica de Cuba? Hasta ahora, el
único que ha dicho que no debemos dormimos en los laureles es Frank Rainieri.
Frank
Rainieri es un gran visionario y, una vez más, tiene razón. Fíjate que lo dice
él, el fundador de una marca-país como Puntacana. República Dominicana no capitalizó
todo lo que debió la ausencia de Cuba. Pudo aprovechar muchísimo más el enorme
letargo del país más grande del Caribe insular.
Aún
en ruinas, Cuba en sí es una marca: La Habana, Tropicana, Varadero, el cuba
libre, el mojito, el daiquirí y el sándwich cubano, entre muchos otros, son
íconos universales… Aunque Cuba hoy es un país muy triste, se le sigue
asociando al placer y la alegría. Eso es una ventaja competitiva.
¿Crees que, ante la gradual apertura de
Cuba, el conocido capital humano de ese país sea una ventaja comparativa con
respecto al capital humano dominicano? Esto a nivel laboral sobre todo.
Sí,
el capital humano es una ventaja, pero no lo es todo. Por eso creo que Cuba es
una gran oportunidad para República Dominicana. Ahora aquel país es, respecto a
éste, lo que éste era respecto a aquel en 1959. La geografía está a favor de
República Dominicana en la apertura de Cuba y eso debe aprovecharse al máximo.
Los
empresarios dominicanos deben exportar sus productos y sus experiencias a Cuba.
La industria alimenticia de Cuba está en ruinas. Hablamos de un país que tiene
que importar casi todo lo que se come.
Esa es
una gran oportunidad para República Dominicana, que es capaz de autoabastecerse
y exportar excedentes en muchos alimentos básicos.
¿Crees que la apertura en Cuba sea una
amenaza para el ron dominicano?
El
ron y Puntacana son, probablemente, las dos marca-país más universales de
República Dominicana. Ron Brugal, por ejemplo, se distribuye en más de 40
países y es líder en España, donde desplazó a las más importante marca de ron
cubano, que es comercializada allí por un gigante del mercado de bebidas alcohólicas.
Brugal es líder por su admirable legado, por su gran
calidad y porque los consumidores lo prefieren; eso no lo pone en peligro
ningún cambio geopolítico.
3 comentarios:
Buena la entrevista y mejor todavía la nota sobre B. B. King. Abrazos,
Excelentes respuestas, Camilo!
Guajiro, tú estás más claro que el agua del lago Hanabanilla.
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