A través de los mismos hilos invisibles que ayudaron a Antonio Gramsci a sacar sus escritos de la cárcel, me llegó este mensaje de una celda de castigo en La Habana, Cuba:
"Al fogonero Camilo Venegas
El amor no se entrega mientras
quede aliento. El dolor y la
injusticia me multiplican.
Y amanezco feliz".
Ángel Santiesteban
6 comentarios:
Conmovedor, C.
que blog tan bonito..me encanta, no lo conocía hasta hace unos días a través de Zoe, mi hijo de 10 años parece que se crió allí en camarones". le encantó también, cuanta sinceridad expresas ahí mijo.- me has echo llorar. Te deseo lo mejor. saludos desde Madrid, de una nieta e hija de matanceros de Union de Reyes 8 ese pueblito que parecía dormir)) jajajaj. te sigo en twuiter. abrazos.
Los hermanos son hermanos siempre, en las buenas y en las malas.
CONMOVEDOR!!!!!!!
!Gracias, Camilo! !Que honra para ti!
Esto es un documento para la historia; y gracias por el FOGONERO, es uno de los mejores blogs cubanos, lo leemos siempre por aca.
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