14 abril 2013

Hilos invisibles

A través de los mismos hilos invisibles que ayudaron a Antonio Gramsci a sacar sus escritos de la cárcel, me llegó este mensaje de una celda de castigo en La Habana, Cuba:

"Al fogonero Camilo Venegas
El amor no se entrega mientras
quede aliento. El dolor y la
injusticia me multiplican.
Y amanezco feliz".
                     Ángel Santiesteban

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Conmovedor, C.

Denis Perez dijo...

que blog tan bonito..me encanta, no lo conocía hasta hace unos días a través de Zoe, mi hijo de 10 años parece que se crió allí en camarones". le encantó también, cuanta sinceridad expresas ahí mijo.- me has echo llorar. Te deseo lo mejor. saludos desde Madrid, de una nieta e hija de matanceros de Union de Reyes 8 ese pueblito que parecía dormir)) jajajaj. te sigo en twuiter. abrazos.

Anónimo dijo...

Los hermanos son hermanos siempre, en las buenas y en las malas.

Anónimo dijo...

CONMOVEDOR!!!!!!!

Blanca Acosta dijo...

!Gracias, Camilo! !Que honra para ti!

C. ZAMORA dijo...

Esto es un documento para la historia; y gracias por el FOGONERO, es uno de los mejores blogs cubanos, lo leemos siempre por aca.