Es probable que Fidel Castro no esté tan lúcido como insisten en afirmar sus acólitos, pero su proverbial capacidad para jugar a la riposta se mantiene intacta. Es por eso que, con camisa a cuadros y de mangas cortas, se ha lanzado a la calle. El Comandante sabe que la victoria moral de Guillermo Fariñas y las Damas de Blanco le puede costar demasiada cara a su ruinosa dictadura.
Es muy probable que ni él mismo se crea toda esa trama del ataque nuclear a Irán. No dudo que se atreviera a exagerar (él, a la hipérbole, es lo que Capablanca fue al ajedrez) y lanzar la bola durante el mundial de fútbol a sabiendas de que haría un papelazo. A fin de cuentas, por sus errores siempre ha pagado otro (esta vez fue un compañero del MINREX que se quedó dormido).
Lo que él necesita encubrir a cualquier precio es la noticia de que un negro cubano, formado por la revolución y veterano de Angola, sin otra arma que su fuerza moral y sin más apoyo que su conciencia, había logrado derrotarlo. Lo que Fidel quiere impedir es que el resto del pueblo se entere de lo que en verdad está ocurriendo dentro del país.
3 comentarios:
Jajaja, muy bien Camilo. Oye, a él no hay quien le robe el show. Y seguirá saliendo en tele y newspaper mientras vayan saliendo los desterrados. A Fidel castro nunca le ha interesado Cuba, su sueño ha sido siempre ser parte de algo grande y contundente, como lo fue Hitler, Napo, Musoline, no importa si la causa era mala o buena. El apocalípsis militar es lo único que lo excita.
Por cierto: felicidades por su cumple.
Jajjajajaajja: saliendo de ahí se fue al CIMEQ, donde están amaestrando MARMOTAS CHINAS!!!!!
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