31 julio 2010
Potaje de jirafa
30 julio 2010
Con un ojo cerrado
29 julio 2010
Santo Domingo
28 julio 2010
Lugares comunes
25 julio 2010
De regreso a Sterling Cooper
24 julio 2010
La ventanilla de Paul Theroux
23 julio 2010
Hasta el infinito y más allá
Postales ideológicas
21 julio 2010
Lugares atornillados

Pablo Ortiz, el guardafrenos, a quien los ferroviarios llamaban “El Caballero del Carril” (era idéntico a Barbarito Diez, tanto en el físico como en el porte), siempre nos guardaba un asiento en el Pullman. Aunque ya se empezaba a destruir, aquel vagón aun conservaba su vieja elegancia y unos grabados con paisajes cubanos entre ventanilla y ventanilla.
20 julio 2010
La libertad que tiene Caetano Veloso para ser Caetano Veloso

19 julio 2010
¡Pínchalo, Jabao!

Con su “Mensaje para Nelson Mandela”, Fidel busca dos cosas, desesperadamente, pero solo dos. Primero, tratar de robarles el mayor espacio posible en las primeras planas a los presos políticos cubanos. Él sabe que una respuesta de Mandela sería un espaldarazo que reseñarían muchos diarios en todo el mundo. Segundo, salpicar la impoluta figura del líder sudafricano con sus hediondas obsesiones.
En casi todos sus párrafos, la misiva repite las mismas divagaciones que ha estado profiriendo en los últimos días, ya sea a Randy o a los delfines del Acuario. Pero hay una oración que merece ser subrayada: “Solo estuve en la prisión política menos de dos años, pero fue tiempo suficiente para comprender lo que significan 27 en las soledades de una prisión, separado de familiares y amigos”, dice con desparpajo.
Como en la escena de la película, el Comandante conmina a su viejo amigo para que exponga su prestigio y se haga su cómplice delante de todo el mundo. Es una pena que a Fidel lo único que se le ocurra pedirle a Mandela es que lo acompañe en su delirio, tanto que podría aprender de él.
18 julio 2010
Delfines amaestrados

Es muy probable que ni él mismo se crea toda esa trama del ataque nuclear a Irán. No dudo que se atreviera a exagerar (él, a la hipérbole, es lo que Capablanca fue al ajedrez) y lanzar la bola durante el mundial de fútbol a sabiendas de que haría un papelazo. A fin de cuentas, por sus errores siempre ha pagado otro (esta vez fue un compañero del MINREX que se quedó dormido).
Lo que él necesita encubrir a cualquier precio es la noticia de que un negro cubano, formado por la revolución y veterano de Angola, sin otra arma que su fuerza moral y sin más apoyo que su conciencia, había logrado derrotarlo. Lo que Fidel quiere impedir es que el resto del pueblo se entere de lo que en verdad está ocurriendo dentro del país.
16 julio 2010
Recolectores de huesos

Nuevos poemas en Efory Atocha

EN UN BARRANCO CERCA DE TURÍN
Del lado de allá del barranco unos niños jugaban.
Caminó por el filo de hierbas,
sin quitarle los ojos al río y al abismo,
aquel precipicio que tantas veces describió
en lugares tan distantes.
Sacó un cuchillo y,
siguiendo los pasos del rito Seppuku
(que había estudiado para ponerle fin
a uno de sus personajes), se sacó las entrañas.
Ese día, en el Valle di San Martino,
cerca de Turín,
corrió la noticia de que un loco,
hincado de rodillas,
se había quitado la vida como un samurái.
Poco después la crónica le dio la vuelta al mundo.
Entonces, ya no se habló más del orate,
sino de feroces combates en la Malasia y el Caribe,
de aventuras en Cartago, la India, Siberia y el Ártico.
Aquellos niños, los del lado de allá del barranco,
se batían como tigres junto a Sandokán y Yáñez,
uno decía llamarse Tremal-Naik
y el otro alardeaba la fuerza de Kammamuri.
Eso creyó oír Emilio Salgari cuando se abrió la camisa.
Poco antes había roto su pluma,
no sin antes pedirle a sus editores
(esos que se habían enriquecido con su piel)
que cubrieran los gastos del funeral.
LUJO
Ya no voy a ser todas las cosas que quise de niño.
No se me ocurrirán palabras
ni sueños
ni nada
que otros no hayan dicho antes
con mayor elegancia, con increíble soltura.
Pocas nociones cambiarán a mí alrededor.
No zanjaré ni siquiera aquellos malentendidos
que me figuraba simples,
casi resueltos.
Cuando creí ver un río crecido, era una nube
que alguien describió como un narval
hundido en el océano del horizonte.
Ese error de cálculo es la suma de muchos otros.
Por eso creo que sería demasiado dichoso
si consigo llegar a la vejez
lúcido y solvente,
con lo indispensable para no ser una carga.
Siempre he sido el trueno de lejanos relámpagos,
el eco de las voces que lo definieron todo,
el inquilino adeudado
que esperaba por el niño que quiso ser
el hombre que no soy,
el impostor que se da el lujo de envejecer en mi ausencia.
EL VERANO
El verano es eso que sueles llevar puesto
cuando estás completamente desnuda.
Recuerda que era muy tarde en la noche
y que John Wayne iba a todo galope
por el gris definitivo que cubría el desierto.
El agua de junio golpeaba en los cristales
y tú te habías llenado de talco hasta el pelo.
Como un fantasma cruzaste por la pantalla,
justo cuando aparecía en primer plano
el rostro del hombre
que en verdad mató a Liberty Valance.
Los disparos retumbaban contras las paredes
de la habitación oscura y caliente.
Entonces fue que trataste de salir del verano,
pero ya era parte de tu piel
y tuvimos que dormir a su lado toda la noche.
13 julio 2010
Nosotros cantábamos boleros

Freddy Ginebra, después de quedarse ronco en la calle, porque la música estaba demasiado alta y no oíamos ni sus gritos ni sus llamadas a los celulares, se apareció con una enorme paella. En la terraza, a pesar de que el verano de Santo Domingo se resistía a dejarnos en paz, llegaba de vez en cuando un confortable aire frío. Gracias a eso, Gloriosa reconstruyó la relampagueante y surrealista visita de André Bretón a La Habana.
Hubo un momento en que se acabó la música y, sin que nadie se lo pidiera, Yordanka empezó a cantar. Uno tras otro, se sucedían las canciones, los abrazos y los brindis. Fue entonces que alguien reparó en que Olga Guillot acababa de morir. Muchos aún no se habían enterado de la noticia. De manera unánime, sin que nadie lo propusiera, nos callamos por más de un minuto.
10 julio 2010
Jaime Ortega en bata de casa

Esa es la única vez que le he visto decir cosas más o menos relevantes, aunque debo admitir que ninguna de ellas rebasaba el ámbito familiar, ese estricto y llano cotilleo del día a día. A partir de aquella mañana del año 2000 (¿o fue en 1999?) le volví a perder de vista. Su incidencia en la vida nacional ha sido tan irrelevante, que poco importaba si había vuelto a Cárdenas o permanecía en la catedral de La Habana.
De un tiempo a esta parte, el cardenal Ortega (algunos libros de estilos sugieren que ese cargo se escriba en mayúsculas; en el caso de Jaime, sería una tremenda exageración) se ha prestado para algunas maniobras del régimen de los hermanos Castro. A eso y solo a eso se debe su súbita resonancia en los reportes de prensa. Tal como se manejó en el bautizo, Ortega ha hecho chistes y ha contado chismes, pero, también hay que decirlo, se ha tragado las gusanerías.
09 julio 2010
El silencio cobarde de Granma

Ayer, en horas de la tarde, más de cien periódicos en decenas de países reseñaron, casi en tiempo real, una noticia que acababa de producirse en Santa Clara, “la ciudad que posee la isla en el centro”, como diría el trovador antiguo. Granma no es muy dado a cambiar la portada de su edición digital durante el día y ayer no fue la excepción.
Pero en el diario impreso de hoy también pasó por alto el hecho histórico. Los dos titulares que más se destacan son una cita de Fidel de ¡abril de 1986! y el acueducto de Santiago, una obra que hace varios años se anunció como prioritaria y aún está inconclusa. El ahorro, la nómina del pentágono, las cartas de los lectores y un documental sobre la diversidad de la vida en la tierra, ocupan el resto de la plana.
08 julio 2010
Guillermo Fariñas, el primer cubano que derrota a Fidel Castro

Que nadie reclame esa victoria, ni el timorato cardenal ni el amorfo Moratinos. Han sido unos pocos cubanos, increíblemente humildes, exageradamente valientes, los que han doblegado la arrogancia del régimen y, por primera vez en medio siglo, lo han obligado a claudicar en su despiadada intransigencia.
Al borde de la muerte, ya sin poder hablar, Guillermo Fariñas tiene todavía el temple y los cojones de convocar a sus compañeros de lucha para emitir junto a ellos un comunicado. Ojalá que los convocados a ese encuentro lo convenzan de que abandone de inmediato la huelga de hambre, de que ahora lo importante es que él se salve.
En abril de 2009, Evo Morales se declaró en huelga de hambre y, apenas dos días después, ya Fidel Castro calificaba aquel acto de heroico y, por el significado moral que implicaba, no albergaba la menor duda de que el Presidente boliviano saldría victorioso. ¿Cuáles serían los adjetivos que merecerían de él, entonces, un hombre que hace más de cuatro meses no ingiere ni un sorbo de agua?
07 julio 2010
El rojo de los Rojas

A diferencia de su hermano Rafael, que es uno de los cubanos más lúcidos, honestos y necesarios, Fernando decidió hacerse cómplice del oprobio y dedicarse a justificar desmanes: La dictadura de los hermanos Castro mantiene en estos momentos a más de 160 presos políticos en condiciones inhumanas y sin acceso a ninguno de los derechos que gozan, por citar solo un ejemplo, los espías cubanos que cumplen condenas en Estados Unidos.
Cuando Rojas se refiere a la huelga de hambre que, por más de 130 días, ha mantenido el opositor Guillermo Fariñas, acaba haciéndose una pregunta: “¿cómo se reacciona ante un hombre que está en completa libertad, en el pleno ejercicio de su derecho, y toma una decisión personal como es hacer una huelga de hambre?”.
Es curioso que Fernando, solo por esa vez, evitara citar a su venerado líder. Ni siquiera tenía que ir demasiado lejos, pues hace apenas un año, en abril de 2009, Fidel se refirió al tema en una de sus Reflexiones. Por esos días, Evo Morales (a pesar de que gozaba de todos sus derechos y ejercía como Presidente de Bolivia) se declaró en huelga de hambre. El Comandante en Jefe no vaciló en alabar la fuerza moral que implica esa decisión. “No albergo la menor duda de que Evo saldrá victorioso”, concluyó.
Una vez un ingenioso y querido amigo, refiriéndose a Fernando y Rafael, dijo que la suya era una típica familia cubana del siglo XIX, con un hijo en la Capitanía General y el otro en la manigua. El rojo de los Rojas anda por Viena representando al “capitán general”, aunque solo lo cita cuando le conviene, porque su rasero ni siquiera es doble, sino sumiso, penoso.
05 julio 2010
Fidel necesita la guerra de Irán

En sus Reflexiones de hoy, el Comandante comienza a preocuparse. No es para menos, ya estamos en semifinales y aún no ha sonado el primer cañonazo. Apenas le quedan tres partidos para acertar en su ejercicio de adivinación. “Faltan aún seis días para el partido final” se dice a sí mismo, a modo de consuelo.
“Qué extraordinaria oportunidad se perderán posiblemente el imperio yanqui y el Estado fascista de Israel para mantener apartadas las mentes de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta de sus problemas fundamentales!”, más que una advertencia, su frase parece una arenga y es que él más que nadie necesita esa guerra.
En la madrugada del 18 de mayo de 2003, el régimen cubano se aprovechó del ataque de Estados Unidos a Irak para poner en marcha una de sus más grandes olas represivas. Entonces, más de 70 opositores políticos, periodistas independientes, defensores de los derechos humanos, bibliotecarios y sindicalistas fueron privados de todo derecho y condenados a un largo e injusto presidio.
03 julio 2010
Cuba tiene sueño
La dictadura de los hermanos Castro ha arrastrado al país a la indigencia. Una economía, que hace medio siglo era líder continental en la mayoría de los índices de desarrollo humano, ha llegado a un punto en que ya comparte con Haití algunas de las peores cifras de la región.
Fidel Castro se ufana de haber comandado a las tropas que le propinaron a Estados Unidos la primera derrota en suelo latinoamericano. En eso, como en muchísimas otras cosas, tergiversa y, lo que es peor, miente. Con su instauración por más de cinco décadas en el poder, el gran derrotado ha sido el pueblo de Cuba, pues tuvo que ceder todas sus libertades a cambio de una presunta soberanía.
01 julio 2010
Martí ya no cabe no el almanaque del "Año 52 de la Revolución"

Tribuna de La Habana, el periódico de la capital cubana, mantiene en su portal un almanaque. Se trata del PDF del que publicó en una de sus planas a principios de año, por eso las fotos son en blanco y negro y el único color del que dispone es el azul aguado que se usa en la impresión. Pasemos por alto el pavoroso del diseño. Quedémonos en el contenido.
En enero, el mes del natalicio de José Martí, se prefiere resaltar la entrada de Fidel en La Habana. Sin embargo, en agosto, no se pasa por alto el cumpleaños del Comandante en Jefe. En mayo, que se conmemora la caída de Martí en Dos Ríos, eligieron el Día Internacional del Trabajo. En octubre, en detrimento del levantamiento en armas del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, se prefirió la Jornada Camilo-Ché.