Ha sido un día interminable.
Fue agotador el trabajo
con unos textos que debía.
Luego llamó otro cliente
para discutir
las palabras de un hashtag.
Mientras hablábamos,
en mute,
puse a Harry Dean Stanton
a andar por el desierto.
No estaba en Paris, Texas
sino en la última escena
de su vida.
La voz en el télefono
decía cosas que ya
no entendía y Harry
avanzaba en dirección
a la cámara.
Se acercó lo suficiente.
Luego se detuvo,
me miró por un momento,
sonrió,
dio la espalda
y caminó
hasta perderse de vista.
No recuerdo lo que propuse,
pero al cliente le gustó
el hashtag y me dejó tranquilo.
Bajé a ponerle comida
a los perros,
destorcí la manguera
del jardín,
guardé las herramientas
y cargué con más leña
para la chimenea.
Ya volvía a la casa
cuando te vi
junto a las buganvilias.
Me acerqué lo suficiente.
Luego me detuve,
te miré por un momento,
sonreí,
di la espalda
y caminé
hasta perderme de vista.
Tú serás mi único recuerdode este día interminable.
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