El primer cardenal que conocí en mi vida fue en una pantalla en
blanco y negro, de lunes a viernes, a las 7:30 de la noche. Ese era el momento
en que pasaban las aventuras en el Canal 6 de la Televisión Cubana. No recuerdo
al actor que hizo de Cardenal Richelieu, pero no olvido ninguna de las patrañas
del personaje.
Impulsado por aquellos episodios, le pedí a mi madre que me
comprara los dos tomos de Los tres mosqueteros, la novela de Alejandro Dumas.
En esos libracos, de hojas amarillentas y borrosas, conocí mejor al siniestro
personaje. Allí estaban descritas con lujo de detalles cada una de sus miserias.
Cuando llegué a República Dominicana encontré que, gracias a un
triste Concordato, pactado entre la Iglesia Católica y el tirano Rafael
Leonidas Trujillo, un cardenal manejaba al país con hilos invisibles. Su peso
en la sociedad es tanto, que la mantiene anclada a un pasado la mayoría de las
veces inamovible.
Luego, como si aquel personaje de la infancia no cesara de
reproducirse, apareció en escena el cardenal Jaime Ortega. Este último
personajillo, a pesar de parecer mucho más frágil e inofensivo que los
anteriores, los iguala en perversidad. Una prueba de ello es la operación
policial que acaba de dirigir en La Habana.
No tengo suerte con los cardenales. Es como si Richelieu lograra
derrotar, en cada nuevo capítulo, todas las esperanzas de Athos, Porthos,
Aramis y D'Artagnan. Como no soy diestro en la esgrima, no me queda más remedio
que librar todos mis duelos en el terreno del desprecio.
Por eso, cada vez que veo aparecer a Jaime Ortega con su gorrito
ladeado y su oportunista genuflexión, me convierto en el niño aquel que peleaba
en silencio desde el banquito de ordeñar las vacas. Nadie me oye, pero siempre
reitero el grito de guerra: “¡Uno para todos y todos para uno!”.
6 comentarios:
¡Todos para uno!
recuerda siempre,amigo Camilo,que la DSE esta detras de todo en Cuba,sabe dios que video o fotografias le tengan a este personaje,porque es sabida su orientacion sexual,lo que no sabe el es que cuando todo acabe se va ha saber todo quiera el o no quiera
LA IGLESIA CATOLICA EN CUBA AHORA ES UNA EMPRESA MIXTA COMO CUALQUIER OTRA. COMO SIEMPRE, LOS CURAS SE PONEN DE ACUERDO CON EL PODER PARA SOBREVIVIR Y MANTENERSE ARRIBA DE LA BOLA. YA SE LES OLVIDO CUANDO LOS SACARON A PATADAS DE CUBA.
Tienes una manera de contar las cosas que Dios te la bendiga a propósito de la iglesia y porque yo si creo.
Desgraciadamente y para verguenza de los verdaderos creyentes,la Iglesia siempre ha sido la Celestina de las dictaduras y de las malas causas.Siempre me acuerdo de mi abuela Julia que decia que ella creia en el Santisimo,pero jamas en los curas o cardenales".Espero que nuestro pueblo tenga memoria historica de esta gentuza vestida de paños santos.
DICES LAS COSAS MAS DURAS CON UNA CANDIDEZ ADMIRABLE. ESE ES EL ESTILO CAMILIANO. JEJE. ERES LO MAXIMO GUAJIRO.
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