28 marzo 2012

Reunión en Books & Books

 
En 1991, al cabo de una década sin poder tocar juntos, se volvieron a encontrar el saxo de Paquito D’Rivera y la trompeta de Arturo Sandoval. El testimonio de aquel suceso es el disco Reunión (1991), una de las obras cumbres del jazz latino.
Carlos Pintado y yo no tenemos el aliento de esos maestros de la cubanidad, nosotros apenas sabemos tantear el silencio. Pero eso no quiere decir que nuestros versos carezcan de sonidos. Por más lejanos que parezcan, en ellos siempre suena alguna música nuestra.
Mañana, a las 8 de la noche, en la librería Books & Books de Coral Gables, Carlos y yo volveremos a leer poemas juntos. Al cabo de una década sin poder vernos en persona (en Facebook nos abrazamos a diario, no pasa un día sin que compartamos algo, cualquier bobería) coincidimos en un mismo punto otra vez.
He estado al tanto de todo lo que ha escrito Carlos durante todo este tiempo. Me consta que él pasa por El Fogonero con demasiada regularidad. De manera que nuestro encuentro en la tertulia de Books & Books es solo un pretexto para abrazar a otros amigos y dialogar un rato con ellos.
El recital de poemas es un pretexto. Lo que en verdad queremos es compartir la alegría que significa una reunión que, de tener sonido, quisiéramos que se parezca al del saxo de Paquito D’Rivera o la trompeta de Arturo Sandoval. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La misma alegría que tengo yo de saberlos juntos; la misma de confiar en que algún días nos reuniremos los tres. Besos. Los quiero un montón.
Odette

Anónimo dijo...

Así, como tu y yo.
Próximamente, exactamente el 8 de Junio harán 30 años que no te veo, mi Camily. Pero estoy seguro, que como ellos, nos encontraremos en algún anden perdido de este mundo. Hoy, gozoso, he organizado una fiesta con todos los espíritus de mis recuerdos, asistiran: El Puchi, Matoso, El Chino Luis, Lavinia, Dayamrelis, Adrea, Loly Pedro, Raul Martin, el gordo Baguela, Mirian Isada, Victor Varela, Baby Rivero, Amaury, Amalfi el visco,Eloy, Popy, y otros muchos que por espacio no menciono, y por supuesto tu, como granito de arena henchido por las tempestades del tiempo.