Gracias a los "problemas personales" de Jean-Guy Allard con Carlos Alberto Montaner, Granma publica hoy las opiniones del escritor cubano sobre los recientes sucesos en Ecuador. Los lectores de la isla, privados de cualquier otra fuente que no sea las oficiales del régimen, seguramente agradecerán la inquina de Allard y pasarán por alto sus rabiosas exageraciones para leer las citas in extenso de Montaner.
Por primera vez, en el periódico oficial del Partido Comunista de Cuba, alguien se aparta de la matraca y las consignas para definir la irresponsable provocación de Rafael Correa: "Si a él lo llegan a matar en ese momento (...) eso hubiera dado origen a un baño de sangre en el país, ¿por qué hizo eso?, esas cosas no se hacen. Ese no es un comportamiento presidencial —el haberse quitado la corbata y desafiar a los policías", dijo Montaner.
Con tres frases entresacadas por el propio Allard, Carlos Alberto define la personalidad de Correa y su verdadero objetivo durante la crisis: “hombre colérico”, “persona que le cuesta mucho trabajo controlarse” y “no fue a buscar ni consenso, ni a conversar, fue a derrotar”.
Jean-Guy tuvo hasta el tino de reservar un espacio para el humor y la ironía de Carlos Alberto (una de las cosas que más disfrutan sus lectores en Cuba): “La imagen de un Presidente repleto de testosterona, que es capaz de controlar la situación... y eso entre alguna gente, que es muy primitiva, que tiene poca educación, quizá eso despierta cierta simpatía”.
La edición de Granma de hoy fuera tan irrelevante como siempre si no publicara los puntos de vista de Carlos Alberto Montaner sobre la crisis en Ecuador. Sus lectores deben estar muy agradecidos a Jean-Guy Allard por eso.
1 comentario:
Gracias, Camilo. Eres la única persona que ha subrayado ese curioso matiz del artículo de Allard. Un abrazo,
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