Hay incontables maneras de desayunar, pero la más cubana de todas es café con leche y pan con mantequilla. Hoy me fui al balcón con un ejemplar de El País, una taza casi desbordada y un plato con dos tostadas acabadas de hacer. Después de un diluvio que duró casi una semana, por fin había salido el sol. Una hermosa mañana de sábado para desayunar con calma.
Empecé por la columna de Juan José Millás, quien descubrió, después de un “arrebato místico”, que “el sentido de la vida del hombre era la producción de caca”. Luego fui a dar a la crónica de la 15ª corrida de la Feria de San Isidro, donde José Antonio Morante citó a un toro en el centro del rudo para ejecutar cuatro verónicas. Al final, cuenta Antonio Lorca, “la vuelta, con una oreja en la mano, fue apoteósica”.
Trataba de seguir hojeando El País en dirección contraria cuando me puse a pensar en el café con leche y el pan con mantequilla. Creo que un artículo de Mauricio Vicent, donde varias fuentes advierten que la crisis en Cuba es cada vez más honda e insalvable, tuvo la culpa.
Dicen que Alberto Yarini, el más célebre proxeneta que ha tenido la Isla, acababa de desayunarse un café con leche y un pan con mantequilla cuando le entraron a tiros. ¿Cuántos millones de cubanos no podrán darse ese “lujo” hoy? ¿Cómo se salva una tradición cultural si uno de sus patrimonios más cotidianos y humildes es prohibitivo para la inmensa mayoría?
Justo eso me preguntaba cuando tuve que salir corriendo para el inodoro a darle la razón a Juan José Millás.
4 comentarios:
El lujo se reduce a menos...¿Cántos cubanos podrán desayunarse?
Uno de los primeros sítomas de certeza de que un cubano está fuera de la isla es que a las dos semanas ya ha ganado un mínimo de diez libras de peso...porque comienza a darse el lujo de desayunar, almorzar y comer. ¡Flaco lujo que perdimos!
hola, te diré que lo más rico que hay es el pan con mantequilla, es barra de pan blanco que de tan calentito el mismo derrite la mantequilla que le pones, uhmmmm, eso es manjar de dioses, ni el embutido, ni carne ni pescado, solo la mantequilla, recuerdo los domingos que mi madre nos despertaba con ello para ver la comedia silente. saludos desde canarias.
Nada mas rico que un desayuno de cafe con leche y pan con mantequilla y si es en balconcito, mas rico aun... Solo la comida simple y esencial nos cura los hartazgos de la gula.Solo los buenos poetas nos curan la llenura de palabras.
Me encanto el post.
es mas, ahora mismo voy a comer pan con mantequilla y me voy a disparar un cafe con leche.
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