29 mayo 2016

Mario Dávalos volvió de La Habana leyendo a Cortázar

Mario Dávalos volvió ayer de La Habana. Lo supe por un WhatsApp que me hizo llegar: “Asere, llegando a RD de Cuba. Después de leer las cartas de Cortázar a Retamar, he llegado a la conclusión de que Julio, uno de mis escritores favoritos cuando era adolescente, era un pretencioso comepinga”.
Mario va a tanta velocidad por la vida, que muchas veces, cuando uno trata de responderle algo, ya el anda por otro tema. Por eso dejé atrás la bienvenida a suelo dominicano y me concentré en Cortázar: “Es curioso cómo vas llegando a las mismas conclusiones que yo, más o menos a la misma edad que yo lo hice”, le escribí.
Antes de que él respondiera y desviara la conversación por un nuevo camino, agregué: “Y era muy ingenuo, políticamente”. Tuve suerte, se mantuvo en el mismo tema: “¡Exacto! En serio, iba leyendo y no lo podía creer. Qué tipo más ingenuo y creído”.
Hoy en la mañana, a propósito de esa conversación con Mario, escribí esto en mi muro de Facebook:
Hay escritores que nunca podré dejar de releer (Faulkner, Borges, Calvino, Buzzati, Cabrera Infante...), hay otros que quisiera leer como si nunca los hubiera leído (Verne, Salgari, Dumas...) y hay otros que ya no tengo necesidad de releer (García Márquez y Cortázar son los dos nombres que más rápido me vienen a la cabeza).

1 comentario:

Anónimo dijo...

es verdad lo de pretencioso.insoportable, pero una cosa no quita la otra. esas personalidades creativas nunca fueron perfectas, todas se apartaban de la linea en su conducta hacia los demas, lennon era un grosero despota, maltrataba las mujeres, einstein tenia un listado de las reglas que debia seguir su mujer en la casa que eran increiblemente estupidas.en fin...ellos nos legaron su obra artistica o intelectual no una invitacion a seguir sus costumbres o actitudes.
http://historiasdelahistoria.com/2012/05/16/condiciones-que-puso-einstein-a-su-mujer-para-seguir-juntos