21 enero 2018

Algunos pasajes de Bolivia

Barbieri,
nuestro gato,
nos abandonó.
Alito lo buscó
por toda la loma.
Diana y María
lo llamaron
desesperadamente
y, cuando
lo dieron
por muerto,
lloraron.
Anoche fuimos
a un bautizo
y lo encontramos.
Le falta un pedazo
de la boca
y tiene la cola
destrozada.
Vive en una casa club
y dirige una pandilla.
Roba comida,
pelea por sus gatas,
sobrevive...
Lo llamamos
y vino a saludarnos.
Maulló,
pasó su lomo
sobre las piernas
de María
y volvió a su vida.

Diana trató,
en vano,
de convencerlo
de que volviera
a casa.
María expresó,
por primera vez,
su gran desilusión.
Yo puse algunos
pasajes de Bolivia.
No hay nada
que un saxofón
no pueda curar,
incluso
respecto
a Gato Barbieri.

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