Que
yo recuerde, lo he visto una sola vez en persona. Fue en el comedor de El Caimán Barbudo, hace ya más de veinte años.
Luis Felipe Calvo logró conseguirle un ticket y lo llevó a nuestra mesa, donde
siempre compartíamos con Armandito y Alí, dos grandes conversadores que se
sabían todos los secretos en la realización y los emplanes de la revista.
No
recuerdo de qué hablamos aquel mediodía, pero con toda seguridad nos reímos
muchísimo. Es improbable estar cerca de Enrisco y no reírse a carcajadas,
incluso sobre las cosas más graves, las que más rabia o tristeza producen. Desde ese día, también, respeto muchísimo su agudeza
y su inteligencia.
Aunque
Raúl Castro acaba de ratificar los principales signos de identidad de la
dictadura de Cuba, no pierdo las esperanzas de ver unas elecciones libres en mi
país. Cuando ese día llegue, yo votaría por Enrisco
para presidente. He tomado esa decisión después de leer su más reciente libro.
Aunque
ya me siento incapaz de seguir a ningún líder político y detesto el
proselitismo en cualquiera de sus variantes, haré una excepción y les pediré
que confíen las riendas de nuestra arruinada nación a este hombre. Antes, para que estén
seguro de lo que hacen, lean el libro donde presenta su “plataforma programática”.
Como
adelanto, reproduzco aquí su clasificación de las “variantes actuales de
castristas”. Disfruten la lectura y…
¡Voten por Enrisco!
Variantes actuales de castristas
Fragmento
de Enrisco para presidente (Sudaquia Editores, 2014), de Enrique del Risco.
-los históricos: hablan del Tratado
de París y de la Enmienda Platt como si todavía estuvieran vigentes, de Batista
como si estuviese entrenándose en Miami para regresar y, si hay problemas con
el gobierno español, hablarán de Hatuey como si hubieran ido a la escuela con
él.
-los matemáticos: no tratan de
demostrar la superioridad del castrismo. Apenas se conforman con un empate. “La
Habana = Miami; Lincoln Díaz Balart = Fidel Castro; Canaleta = Gitmo; 75 = 5”.
-los cartográficos: “la Revolución ha
puesto al Cuba en el mapa”.
-los biargumentales: “la salud y la
educación y la educación y la salud, la salud…”.
-los apolíticos: lo son estrictamente
con respecto a Cuba. En relación con el resto del mundo son algo más sensibles
y opinan sobre Irak como si tuvieran familia en Bagdad y del cambio climático
como si fueran osos polares. Pero insisten, son apolíticos.
-los tolerantes: dicen que no se
puede combatir el odio con el odio, que la violencia engendra violencia, y las
malas caras engendran miradas travesadas. Todos debemos reconciliarnos:
carceleros con encarcelados; torturadores con torturados; fusiladores con
fusilados. Con todos debemos ser tolerantes menos con la mafia fascista de
Miami a la que habría que aplastar a mandarriazos.
-los cosmopolitas: “¿Y qué? ¿Los
cubanos emigran? Los mexicanos también. ¿Hay apagones? Igual que en Dominicana.
¿Los funcionarios son corruptos? Lo mismo que en Chicago ¿Hay prostitución? No
más que en Tailandia. ¿No comen carne de res? En la India tampoco. ¿No hay
elecciones? Tampoco en la Antártida. El mundo está lleno de esos mismos
problemas y nadie se alarma por eso”.
-los tubérculos: “¿Cómo pueden
criticar a la tierra que los vio nacer?”
3 comentarios:
Con este solo adelanto, ws imposible no salir corriendo a comprar el libro y después......si después votar por Enrisco para Presidente.
Con este solo adelanto, ws imposible no salir corriendo a comprar el libro y después......si después votar por Enrisco para Presidente.
genial lo de tuberculos jajajja
Publicar un comentario