18 abril 2016

Yo votaría por Enrisco para presidente

Que yo recuerde, lo he visto una sola vez en persona. Fue en el comedor de El Caimán Barbudo, hace ya más de veinte años. Luis Felipe Calvo logró conseguirle un ticket y lo llevó a nuestra mesa, donde siempre compartíamos con Armandito y Alí, dos grandes conversadores que se sabían todos los secretos en la realización y los emplanes de la revista.
No recuerdo de qué hablamos aquel mediodía, pero con toda seguridad nos reímos muchísimo. Es improbable estar cerca de Enrisco y no reírse a carcajadas, incluso sobre las cosas más graves, las que más rabia o tristeza producen. Desde ese día, también, respeto muchísimo su agudeza y su inteligencia.
Aunque Raúl Castro acaba de ratificar los principales signos de identidad de la dictadura de Cuba, no pierdo las esperanzas de ver unas elecciones libres en mi país. Cuando ese día llegue, yo votaría por Enrisco para presidente. He tomado esa decisión después de leer su más reciente libro.
Aunque ya me siento incapaz de seguir a ningún líder político y detesto el proselitismo en cualquiera de sus variantes, haré una excepción y les pediré que confíen las riendas de nuestra arruinada nación a este hombre. Antes, para que estén seguro de lo que hacen, lean el libro donde presenta su “plataforma programática”.
Como adelanto, reproduzco aquí su clasificación de las “variantes actuales de castristas”. Disfruten la lectura y… ¡Voten por Enrisco!



Variantes actuales de castristas
Fragmento de Enrisco para presidente (Sudaquia Editores, 2014), de Enrique del Risco.

-los históricos: hablan del Tratado de París y de la Enmienda Platt como si todavía estuvieran vigentes, de Batista como si estuviese entrenándose en Miami para regresar y, si hay problemas con el gobierno español, hablarán de Hatuey como si hubieran ido a la escuela con él.
-los matemáticos: no tratan de demostrar la superioridad del castrismo. Apenas se conforman con un empate. “La Habana = Miami; Lincoln Díaz Balart = Fidel Castro; Canaleta = Gitmo; 75 = 5”.
-los cartográficos: “la Revolución ha puesto al Cuba en el mapa”.
-los biargumentales: “la salud y la educación y la educación y la salud, la salud…”.
-los apolíticos: lo son estrictamente con respecto a Cuba. En relación con el resto del mundo son algo más sensibles y opinan sobre Irak como si tuvieran familia en Bagdad y del cambio climático como si fueran osos polares. Pero insisten, son apolíticos.
-los tolerantes: dicen que no se puede combatir el odio con el odio, que la violencia engendra violencia, y las malas caras engendran miradas travesadas. Todos debemos reconciliarnos: carceleros con encarcelados; torturadores con torturados; fusiladores con fusilados. Con todos debemos ser tolerantes menos con la mafia fascista de Miami a la que habría que aplastar a mandarriazos.
-los cosmopolitas: “¿Y qué? ¿Los cubanos emigran? Los mexicanos también. ¿Hay apagones? Igual que en Dominicana. ¿Los funcionarios son corruptos? Lo mismo que en Chicago ¿Hay prostitución? No más que en Tailandia. ¿No comen carne de res? En la India tampoco. ¿No hay elecciones? Tampoco en la Antártida. El mundo está lleno de esos mismos problemas y nadie se alarma por eso”.
-los tubérculos: “¿Cómo pueden criticar a la tierra que los vio nacer?”

3 comentarios:

Unknown dijo...

Con este solo adelanto, ws imposible no salir corriendo a comprar el libro y después......si después votar por Enrisco para Presidente.

Unknown dijo...

Con este solo adelanto, ws imposible no salir corriendo a comprar el libro y después......si después votar por Enrisco para Presidente.

Anónimo dijo...

genial lo de tuberculos jajajja