Diana
Sarlabous y yo estamos cada vez más cerca de los 50 años. Hemos llegado a esa
edad en que, por primera vez, hablamos de la vejez como algo que también nos
incumbe a nosotros. Como ella es mucho más estructurada que yo, no deja de
sacar cuentas y hacer planes para el futuro.
Nuestro
sueño es irnos a vivir a un pueblo de campo y más de una vez lo hemos imaginado
en Cuba. Nada me gustaría más que pasar mis últimos años en el Paradero de
Camarones, aun cuando tenga que viajar al menos una vez al mes hasta El Cristo.
Pero
entonces la realidad de Cuba nos da un golpe en las cabezas y convierte el
sueño en una pesadilla. Nuestro país está en manos de unos fósiles que se creen
eternos y que sienten un inmenso desprecio por el tiempo y el futuro de los
demás.
Cuba
puede darse el lujo de esperar, pero nosotros no. Al finalizar la guerra de los
10 años, Máximo Gómez trato de reconstruir una finca de Sancti Spiritus en el
Cibao. Le puso el mismo nombre: La Reforma. Solo la abandonó cuando Martí lo
convenció de que Cuba tenía futuro. Hoy estamos más lejos de esa idea que en
1895.
Por eso tendré que tener mi vaca y mis gallinas
ponedoras aquí. El sinsonte que nos cantará desde una mata de mango seguirá
siendo dominicano.
10 comentarios:
Pues bienvenido a la segunda ciudad de Cuba... Un terrenito aquíiy a sembrar... o mandar a sembrar que es lo mas práctico!
Un abrazo de Iván y otro mío.
Buena, aunque melancólica reflexión. Te cuento, desde mis 71, que todavía estás muy lejos de ser viejo. Incluso, a mi provecta edad descubres que hay un cuarto periodo, ya sí muy jodido, que suele comenzar a los 80. Un abrazo,
Cuando escribes estas cosas me llenas de terror!!!!!!!! Ustedes se están poniendo "viejos" pero, y los jóvenes de aquí??? Ya tengo 23 y no he hecho nada, no he vivido nada!!!!!! Quisiera poder hacer algo para cambiar, pero es entonces cuando me lleno de impotencia y pienso q solo quiero vivir en un rascacielos donde no me llegue esta, LA REALIDAD, la q me ahoga cada día y se a encargado de hacerlo por más de 50 años.
Un beso,
Nos resingó a todos, Camilo, no nos hagamos ilusiones.
Así que ¡Carpe diem, carpe diem!
Un abrazo
EL PARADERO DE CAMARONES ERES TU, ES TU INVENTO, ASI QUE ESTARA DONDE TU DIGAS QUE ESTA.
Lindo, guajiro, lindo.
¿Y el amor no lo reflejo como ayer?
¿O todavía si?
Anónimo de las 9:33. Puedo asegurarte, sin el más mínimo temor a equivocarme, que nunca antes en mi vida había reflejado el amor como ahora, junto a Diana Sarlabous. Gracias a ella, incluso, he llegado a saber cosas del amor que desconocía.
Gracias Camilo, siempre preciso y acertado en las reflexiones. A mi desde acá me tocará inventarme los sinsontes. un abrazo desde Bogotá
súmate camilo.
http://zoevaldes.net/2014/10/19/editorial-por-que-los-castro-no-envian-a-sus-hijos-y-sobrinos-medicos-a-combatir-el-ebola-por-zoe-valdes/
Publicar un comentario