Alfredo Guevara se ha burlado de mí y de todos los cubanos
que nos hemos quedado sin país, sin nación y sin futuro dentro de nuestra Isla.
Resulta que el anciano promotor cultural cree que, con las reformas del
presidente Raúl Castro, por fin Cuba ha comenzado una “transición del disparate
hacia la sociedad socialista”.
Esa frase tan tajante me hizo pensar en todo lo que ha dicho
y hecho Alfredo Guevara en tantos años. ¿Por qué mintió antes, a nombre de qué
les infigió tanto daño a sus compatriotas? Si él estaba convencido de que en
Cuba primaba el disparate, ¿por qué apoyaba sin condiciones y con tanta pleitesía
al principal responsable de eso?
“Todas mis esperanzas, la verdad, están en que la
desestatización y la desburocratización de la sociedad cubana, conduzca a una
sociedad en que la creatividad de las personas se desencadene y sea tomada en
cuenta seriamente”, dijo Alfredo como si hablara del triunfo de una revolución
sobre una dictadura y no de un repentino aguacero sobre lo ya mojado.
Muchas veces oí esta anécdota del ICAIC de los años ochenta.
El hijo de un técnico acompañaba a su padre durante el montaje de una película
de Jesús Díaz. “Papi, ¿por qué Alfredo siempre usa el saco por encima de los
hombros, como si fuera una capa?”, preguntó el infante. “Para cubrirse unas
alas de angelito que le salieron en la espalda”, dicen que respondió Jesús de
inmediato.
Creo que con estas declaraciones Alfredo por fin se quitó el
saco de la espalda y nos permitió descubrir su verdadera naturaleza. De paso,
se ha burlado de mí, de nosotros… o de Fidel; eso tampoco me queda claro.
5 comentarios:
No puede haber tanta desvenguenza (no encuentro la dichosa diéresis) sobre la tierra. No hay palabras para medirla.
de todos, que es lo peor... la misma mierda de otros tantos. pleitesia al intocable sabiendo del horror que se vive... que cono es eso.
como el hay miles.
He pensado mucho en el tema, Camilo, y he tratado de hacerlo honestamente (es decir, sin dejar de pensar en la propia experiencia y en la de mucha gente a la que quiero o admiro). Si en casos como el que nos ocupa solo fuera un problema de aprovecharse (como tantos políticos de acá, por ejemplo) me producirían menos dolor. Pero en el fondo es miedo, un miedo que termina por destruir hasta el pudor más elemental. Así de triste.
Creo que hay una mezcla de una admiracion que pudo existir y un panico latente, en todos. junto con eso algo de falta de opciones, real o aparente, pero que a mucha gente le funcione.
en fin, lamentable.
La eterna condesa del ICAIC hablo. Ahora, que Fidel se preocupa más de desocupar su bolsa de colostomía y del calentamiento global. Salen como las cucarachas de todas partes. Unos dijeron antier: “a la revolución le sobra la R“. Otros ayer: “nuestro peor mal ha sido el inmovilismo” Este dice hoy: “transición del disparate hacia la sociedad socialista”. Medio siglo de complicidad, medio siglo de contubernio y hoy lucen revoltosos. En ocasiones deseo que Fidel se recupere y se les aparezca. Para verles cagarse en el saco, muy por encima de los hombros que lo tengan. Por cierto amigo Venegas, las alitas de este, no son de angelito. Lastima que ya no este Arenas, para que nos describa, con esa maestría y esa naturalidad que le caracterizaban, de donde le provienen las alas a este Guevara.
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