En Montecristi, donde José y Máximo firmaron el Manifiesto que nos haría libres. Ese día, Alejandro, Marianera, Diana y yo recorrimos la casa en silencio, como si quisiéramos escuchar a Manana trajinando en la cocina y a Panchito cojear por el largo pasillo donde su padre se metía a caballo.
A pesar de que Cuba sigue con un grillete en el tobillo, feliz cumpleaños, Pepe. Hoy, cerca del punto del mediodía, me beberé un gin tonic a la salud de tu buena estrella y de todos los que, de una manera o de otra, hemos sido alumbrados por ella.
1 comentario:
¡Feliz cumpleaños a Pepe! Qué hermoso homenaje has escrito. Me encantó cómo capturaste los momentos especiales de su vida. ¿Podrías compartir alguna anécdota divertida o memorable de sus cumpleaños anteriores? Me recordó mucho a los momentos especiales que comparto con mi hija. Si te interesa, te invito a leer algunos versos de cumpleaños para hijos que he escrito. ¡Espero que te gusten!
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