16 junio 2021

El polvo del Sahara


El polvo del Sahara lo ha cubierto todo. Los colores de los atardeceres en la Loma de Thoreau han sido borrados por un gris constante y denso. Los muebles de la terraza están cubiertos por una capa de arena y el aire a veces se vuelve irrespirable.

Pero si en alguien confío ciegamente es en la Madre Naturaleza. Respeto cada uno de sus fenómenos y he aprendido a disfrutar esas experiencias. Nuestra tierra será más fértil después de esa nube que cruzó más de cinco mil kilómetros de agua para llegar hasta nosotros.

Según los científicos, estos pesados cielos también contribuyen a evitar huracanes y benefician la flora marina. Nada de eso me ayuda en este instante en que quito granos de arena de mi teclado. Pero Diana Sarlabous me ha enseñado a que no basta con vivir el ahora, que tarde o temprano acabaremos despertándonos mañana.

Con un Brugal entre las manos y muy cerca de un libro de Mark Strand, saludo el incómodo fenómeno. Estoy preparado para ver aparecer, como en los cuadros de Salvador Dalí, una caravana de camellos.

No hay comentarios: