11 septiembre 2019

La mañana que empecé a vivir en el mundo

Había salido de Cuba 10 meses antes, pero no fue ese día que entendí que estaba del otro lado de la pared que rodea a mi país. Salí de casa creyendo que una avioneta se había estrellado en el World Trade Center. Entonces no existían las redes sociales ni el chat, todavía los medios de comunicación daban noticias. 
Por eso tuve que llegar al periódico para enterarme de la magnitud de los acontecimientos. Éramos un equipo muy diverso, integrado por dominicanos, españoles, peruanos, chilenos, colombianos, argentinos, uruguayos y cubanos. Nadie escribía ni se atrevía a quitar la vista de la pantalla del televisor. 
No olvido nuestros rostros. De pie, sin movernos, con las manos en la cabeza o en la boca, también nos vimos envueltos por la inmensa nube de polvo. Cuando vimos caer a las torres, entendimos que el mundo, tal y como lo conocíamos, también se estaba derrumbando.
Hasta ese día, me había enterado de lo que ocurría en el mundo por el Noticiero Nacional de Televisión o por las páginas del Granma, el órgano oficial de la dictadura de Cuba. Era la primera vez que todas las versiones y tantos puntos de vista me daban la oportunidad de hacerme mi propia idea de las cosas.
Pasé semanas sin poderme deshacer de una imagen, la del hombre que cae cabeza abajo. Él fue uno de los tantos que, al verse atrapado por las llamas, prefirió lanzarse al vacío. Desde entonces, cada vez que tengo que tomar una decisión extrema, pienso en él. Está mal que lo reconozca, pero esa comparación me alivia.
Ocurrió un día como hoy. Esa mañana empecé a vivir en el mundo, porque entendí que era dueño de mi destino y que estaba en capacidad de elegir. Esa tragedia y aquel hombre me explicaron mi nueva realidad y las consecuencias de mi salto al vacío. 
El Camilo Venegas que soy hoy ha nacido muchas veces. Pero el 11 de septiembre de 2001, definitivamente, dejé de ser el que nació en 1967. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin leerse este libro no se puede entender lo que pasó ese día.
https://www.amazon.com/Fidel-Castro-El-11-S-Perverso/dp/1426973330
Los servicios de inteligencia de cuba han comprado todos los ejemplares en internet para evitar que se sepa la verdad.por eso el precio astronomico del ejemplar.pero recuerden que hay una version digital.mucho más barata.no pasa de 20 dolares.