Alrededor de las 5:30 de la mañana, Mario Dávalos y yo comenzamos a chatear. Mario, lo he dicho muchas veces, es un hermano que encontré el día menos pensado y con el que tengo muchas más afinidades de las que él y yo hemos sido capaces de encontrar.
Mientras hablábamos de los proyectos que tenemos entre manos, Facebook me recordó esta foto, que es del ya lejanísimo año 2010, durante un conversatorio que tuve con el equipo de Capital, la agencia publicitaria de la que Mario es socio fundador.
Por la misma época de la foto, teníamos la costumbre de perdernos por las lomas de la Cordillera Central dominicana con una cámara, binoculares y un buen ron. Ándabamos a la caza de aves para retratarlas y el resultado de aquellas expediciones acabó formando parte de una excelente exposición de Mario.
Laly, su esposa, nos llamó un día Los Ornicultores y a nosotros nos encantó el nombre, porque de alguna manera resumía todo lo que buscábamos en el monte. Sospecho que no es casual, Facebook tiene sus artimañas para sorprendernos, pero aún así le agradezco el gesto. ¡Los Ornicultores contraatacan!
2 comentarios:
Arrepiéntanse, vienen Los Ornicultores!!!
Ese dúo es un peligro, como la dinamita y el fuego.
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