19 abril 2010

Mi deber

Hoy mi deber era trabajar desde muy temprano con uno de los clientes de Campo de Texto, pero cometí el error de revisar el Gmail. Minutos antes, por Diario Libre, me había enterado de que ayer domingo, en el vuelo de Cubana, Silvio Rodríguez llegó a suelo dominicano para irse a vacacionar a Casa de Campo, uno de los más lujosos enclaves turísticos del Caribe.

En la bandeja de entrada, di con una esclarecedora y contundente respuesta de Luis González Ruisánchez a un penoso texto que Haroldo Dilla publicó en 7 Días. Con esa serenidad tan suya, aprendida en los sembradíos de Vuelta Abajo, Ruisánchez muele, uno por una, todas las maniobras de Dilla para descalificar a Carlos Alberto Montaner y enajenarlo de uno de sus derechos fundamentales: ser parte de su país.

Unos emails más arriba, estaba una carta pública (por eso la menciono) que Pedro Ramón López le envió a Haroldo Dilla por el mismo motivo: su irracional obsesión por repetir hasta el cansancio los mismos insultos que el régimen de Fidel Castro profiere contra Montaner. “Hubiese preferido encontrarte defendiendo a Carlos Alberto ante los ataques groseros, infames y calumniosos desatados por el Gobierno cubano”, dice Pedro Ramón

Un párrafo más abajo, López convida a Haroldo a participar en un diálogo inteligente y abierto: “Estoy convencido que desde la descalificación personal es inutil el dialogo, no es posible el debate fructífero que nos pueda ayudar a avanzar hacia un país de todos y respetuoso hacia todos”.

Hoy mi deber era trabajar con un cliente, pero no pude sustraerme de esto. No sé si Silvio, allá en sus vacaciones de Casa de Campo, tiene una computadora con wireless. Ojalá que vea estos mensajes y participe. Digo, a lo mejor todavía está trabajando y no tiene tiempo para alzar la bandera y sumarse…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Camilito:
Resumiendo: Silvio es un hijo de puta más. Hay que ser hp para burlarse de su pueblo, para dejar que la Junta Militar cubana USE sus letras en Pancartas gigantes y descontextualizadas.... y para USAR una ridícula gorra militar para ofrecer conferencias de prensa sobre la "paz".... y comer bisté y beber whisky por barriles.... en un pueblo que para tener cuatro cajas de cerveza y una colchoneta mala hay que casarse.

Robert Soto Legón dijo...

A mí personalmente me resultan estériles los debates entre demócratas y toralitarios, es como querer explicarle (sabiendo que lo entiende perfectamente) a un enfermo de cáncer lo cruenta que es la enfermedad. Es, además.enfangarse en una discusión, que no en sano intercambio. Yo sencillamente no hablo con quien defienda una tiranía.
Y hablando del Juglar Oficial: Ese tiene ordenador con wirlesse, sueños con serpientes, madre que lo parió y un gusto exquisito para elegir su lugar de vacaciones. Argumentos ninguno la verdad.

Rodrigo Kuang dijo...

Es que las tensiones entre Dilla y Montaner no son nuevas. Ya antes estuvieron polemizando, no sobre Silvio, pero sí sobre cosas que establecieron diferencias entre sus puntos de vista (http://www.scribd.com/doc/25710720/HaitI-Terremoto-y-PolEmica-%C2%BFdilla-o-Montaner). Yo no veo un ataque directo a Montaner en el artículo reciente de Dilla, ni creo que repita exactamente las mismas calumnias del gobierno cubano, aunque sí lo descalifica injustamente para la objetividad de la polémica con Silvio, y debilita su argumentación - originalmente marxista - cuando lo tacha de neoliberal sin más ni más.