14 abril 2010

Con 50 años de menos

En 1959 el Paradero de Camarones estaba lejos de alcanzar los 2,000 habitantes. Sin embargo, en mi pueblo había dos tiendas, una carnicería, un cine, una farmacia, una barbería, una peluquería, una gasolinera, un bar, una estación de ferrocarril y una oficina de correos. Además, según me cuenta mi madre, a toda hora del día llegaban vendedores que ofrecían todo tipo de cosas, desde las más necesarias hasta las más inverosímiles.

No es que la población haya crecido demasiado en medio siglo, pero como quiera que sea somos más (aunque no estoy allí, me sigo contando entre ellos). Pero de aquel tejido de servicios, logrado por hombres humildes y emprendedores, no queda casi nada y lo poco que permanece en pie ya no sirve de nada.

En la única tienda apenas se venden algunos productos una vez al mes, la carnicería perdió su razón de ser, al cine se le fundieron los proyectores, en la farmacia no hay medicinas, el bar se derrumbó, la estación de ferrocarril fue cerrada y la oficina de correos está llena de telarañas. Si algún osado vendedor se atreve a entrar al pueblo, es perseguido por una implacable red de chivatos y guarapitos*.

El gobierno de “sabios” ancianos que Silvio Rodríguez venera, se demoró 50 años en admitir que fue un error intervenir las barberías. Veremos cuántas décadas más tardan en ir reconociendo el resto de sus fiascos. Si se dan un poco de prisa, quizá en 2059 en el Paradero de Camarones tendremos otra vez dos tiendas, una carnicería, un cine, una farmacia, una barbería, una peluquería, una gasolinera, un bar, una estación de ferrocarril y una oficina de correos.

*Auxiliares de la Policía Nacional Revolucionaria.

4 comentarios:

Joel Cano dijo...

Supongo que ahora los paquetes para Cuba seran de tijeras, peines, cepillos, maquinitas de afeitar... No habra pelo para tanto barbero improvisado.

René Dayre dijo...

Camilo, está muy bien eso que comentas, ocurrente, sí, pero muy acertada la valorización que haces. Gracias por compartir eso. Me lo "robo" y lo subo a mi perfil para compartirlo con mis amigos.
Un gran abrazo.

Robert Soto Legón dijo...

Y yo digo que ¡menos mal que el olor a lluvia, a tierra y hierba mojada no depende del voluntarismo totalitario...!

J. Ernesto Aneiros dijo...

Joel, no sé si eres cubano o si saliste hace mucho tiempo de Cuba, pero en mi pueblo, Cienfuegos, hace 3 años atrás solo había 2 barberías del "estado" y Cienfuegos es capital de provincia. Hace mucho tiempo que la cantidad de barberos "por cuenta propia" eran muchos más que los pagados por el estado. Reformas..., como dicen los gringos: Come on!!!