Según un reportaje de Wilfredo Cancio Isla en El Nuevo Herald, la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana lazó la convocatoria para las becas a mediados de 2008 y en pocas semanas recibió “una avalancha de solicitudes”.
“Lamentamos la decisión del gobierno cubano de no permitir la participación de sus ciudadanos en estos proyectos, pero continuaremos brindando oportunidades para que los cubanos participen en este tipo de programas educativos, los cuales ofrecemos a estudiantes de todo el mundo'', dijo Sara Mangiaracina, portavoz del Departamento de Estado.
El gobierno cubano le ha ofrecido becas a decenas de estudiantes estadounidenses y ha protestado con energía cuando a ellos o a otros ciudadanos norteamericanos se les ponen trabas para que viajen a Cuba. Algunos de esos estudiantes han llegado a graduarse de médicos y ese logro ha sido difundido con efusividad por La Habana.
En sus reflexiones, el Comandante en Jefe ha reclamado con insistencia el derecho de los ciudadanos norteamericanos de viajar con libertad. Sin embargo, nunca ha dicho ni una palabra sobre por qué él mismo ha privado a sus compatriotas de ese derecho durante medio siglo.
El caso de los jóvenes universitarios cubanos es una buena coda para la poética carta que le envió Silvio Rodríguez a Pete Segeer. “Traté de volver a estar contigo hoy, pero, como bien sabes, no me dejaron llegar los que no quieren que los Estados Unidos y Cuba se junten, se canten, se hablen, se entiendan”, escribió entonces el autor de “Me acosa el carapálida”.
Silvio tiene razón. Cada vez son más los que tratan de usar las banderas como vendas en el estrecho de la Florida.
2 comentarios:
Camilo, me he tomado la libertad de reproducir su artículo.
Saludos
Sindulfo
Hola, Camilo:
Desde que vi un link de tu blog y lo visite soy asidua visitante, me gusta mucho como transmites las noticias, tus vivencias, como analizas y ves todo, me identifico mucho con lo que escribes, gracias por tu blog y sigue asi
Un abrazo camagueyano desde Miami
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