01 octubre 2024

Los meses de Moa

Junto a Danny Jacomino, con  la bahía de Baracoa de fondo.

Entre 1985 y 1986, me fui a Moa junto a tres compañeros de aula en la Escuela Nacional de Arte de Cubanacán. Miguel Pérez, Francisco Oliveros, Pedro Valdivia y yo viajamos 815 kilómetros en un autobús yugoeslavo para integrarnos al Grupo de Teatro Tierra Roja, fundado por José Oriol. Teníamos el propósito de dirigir allí la puesta en escena con la que nos graduaríamos.
En vísperas de aquel largo viaje, Salvador Lemis me regaló "En mi oreja creció un arbolito", una obra para niños que acababa de escribir. Gracias a la complicidad de Danny Jacomino y a su actuación junto a dos niñas de la comunidad, la puesta en escena mereció Diploma de Oro. Honor que compartí con Raúl Martín.
Estas dos fotos son las únicas que conservo de aquella experiencia. No son en Moa sino en Baracoa. Habíamos ido hasta allí en una avioneta An-2 que hacía tres viajes al día entre esas dos ciudades del oriente cubano. Por cierto, aquella expedición en un artefacto con las alas de tela, fue el primer vuelo de mi vida.
De Moa se fue un Camilo totalmente diferente al que llegó. Allí los días contaban como semanas y los meses como largos años. Nunca olvidaré aquellas jornadas de polvo rojo, creación frenética y libertad absoluta en un entorno tan hostil. El Camilo actual, de una manera o de otra, siempre trata de seguirle los pasos al que fui entre 1985 y 1986.

En Duaba, Baracoa, conociendo el lugar por donde desembarcó
el general Antonio el 1 de abril de 1895.

3 comentarios:

Lia Llorente dijo...

O Wuoooo!!🥹🥹🥹🥹!!Que lindo verlossss y agradecerlessss....después de tanto tiempo que hayan cambiado Mi Vida !!!!!Yo era "Yuli "...el. Niño de la Obra de Salvador..!!.!!Ustedes llegaron a ese Rincón Telurico..con sus pelos largossss.... sus poemas..sus discos de Silvio....."Canción de Invierno " .(inyectada en mis venasss)..y Nosotras ..Niñas ávidas de conocer algo más que aquellas fabricas...El níquel..sus procesos ..el Humo ....y USTEDES llegaron con esa sensibilidad..y ese SWING.. que nos abrió el camino para querer ser mejores!!!!Por ese Proyecto creo que vino todo lo demás a mi vida!Por eso esta Cofradìa que sigue apostando por el arte pa salvarnos!!!!Graciassssssss ...Dany ( donde sea que andes) Pito...@ Miguel Perez Valdes ..(Que por suerte ..pude abrazarte..años después en unas Romerías de Mayo)!..Y a ti...(Pepillo Flaco y Pelú)..cómo te describieron mis vecinas en mi fiesta De Quince..( !!Me acuerdo que tú..y Danny Estuvieron en Mi Fiesta de Quince 😱😱😱)GRACIASSSS por traernos a ese Proyecto que nos voló la cabeza de adolescente y nos salvó de tanta cosa fea y Triste!!!!!!!!GRACIASSSS!!!

Camilo Venegas dijo...

Querida Lia, tus palabras le dan sentido a las mías. Hace poco, gracias a Liudmila, di contigo otra vez y me puse tan feliz como ahora cuando te leo. Aquí el que está agradecido soy yo, porque dos niñas de aquel "rincón telúrico", pudieron creerse la historia (a pesar de estar rodeadas de fábricas, ruidos, polvo y humo) de un niño al que le creció un árbol en una oreja y hacerla aún mejor que como yo me la imaginaba. Recuerdo que el día del estreno nos fuimos a celebrar a un río en una mina abandonada y, a pesar de que el agua estaba helada, hundí la cabeza y aguanté todo lo que pude la respiración allá abajo, feliz y triste. Feliz, porque la obra había quedado muy bien (gracias sobre todo a Danny y a ustedes dos). Triste, porque al otro día volvía a La Habana. Había olvidado lo de "Canción de invierno", de Silvio. Fue una coreografía que hicieron las chicas de danza, Riso y Niovis (a quien injustamente no mencioné), para una gala que se le presentó a los técnicos soviéticos en el aniversario de la Revolución de Octubre. Todavía no sé cómo yo, con dos pies derechos, pude ser parte de aquella danza. Lo cierto es que los rusos aplaudieron frenéticos. Algunos le pidieron a Oriol que les tradujera la letra y quedaron muy decepcionados cuando supieron que la canción no tenía nada que ver con la gesta que se celebraba. "En 1917 la gente también se enamoraba y eso fue lo que quisimos expresar", resolvió Oriol. Un abrazo del mismo tamaño del que nos dimos el día que me despedí de Moa.

Mérida Urquía dijo...

Ve,no sabía,o no recuerdo si alguna vez te lo dije Yo me fui en el 87 a Moa,con Oriol y su Tierra Roja y presentamos una obra en la fábrica de Nikel,con todo el grupo éramos como 15 ,entre ellos Popi,Laura,Katia, creo que Maria Isabel y Brose también ,eran todos los de ese curso del ISA.Yo no era del ISA ,yo había conocido a Oriol y me invitó,yo todavía era estudiante de Historia del Arte.Alli conocí a Vladimir Cruz que me enamoro con rosas de incógnita sobre una montaña de tierra sobre la que yo tenía que pasar para ir al comedor. Tengo también esa memoria de "polvo rojo y creación frenética y días como semanas"