Desde
niño tengo una gran admiración por Estados Unidos y su cultura. Nací encerrado
en una dictadura populista que nos inculcaba un odio visceral por todo lo que
viniera del Norte. Eso hizo que miráramos con mayor curiosidad hacia arriba. Le
decíamos la Yuma, por aquella película del oeste donde sale un tren a las 3:10.
Gracias
a Martí descubrí a Emerson. Luego vinieron Mark Twain, Jack London, Sherwood
Anderson, William Faulkner, The Eagles, Simon & Garfunkel, Bob Dylan,
Chicago, Bruce Springsteen… En mi iTunes tengo tanta música americana como
cubana. Los escritores estadounidenses ocupan dos libreros y medio, los cubanos
solo uno.
Cada
vez que volvemos a Estados Unidos, Diana repara en mi cara de felicidad y me lo
hace notar. Sí, admiro y disfruto muchísimas cosas allí. En el último viaje
conocí Las Vegas, quizás lo que menos me interesa de esa cultura. Hicimos
escala en Dallas. En la pista había un avión gigantesco, obsceno, decía Trump
en sus costados.
En
Las Vegas la mayoría de los edificios también eran gigantescos, obscenos, uno decía
Trump en sus costados. Como su avión y su hotel, el presidente electo de
Estados Unidos representa para mí lo peor de ese país, lo que parecía condenado
a desaparecer en el nuevo siglo.
Desde
finales de los 90, los venezolanos insistieron en elegir y reelegir a un
populista. Primero dividió al país en dos mitades irreconciliables, luego lo
llevó a la ruina. Afortunadamente, la influencia de Hugo Chávez era limitada.
No es el caso de Trump, cuyos desmanes tendrán una incidencia global.
Hace
poco leí que Berlusconi era la precuela de Trump. También volví a leer aquella
frase donde Gore Vidal recordaba que “la mitad de la población de Estados
Unidos no ha leído nunca un periódico. Y la mitad de los americanos no ha
votado nunca a un Presidente”.
Hoy,
con Gore, tenemos que admitir que esas dos mitades coincidieron ayer. Estados
Unidos no es Venezuela, Trump no podrá destruirlo, pero podría hacer que retroceda varias décadas. El tren de las 3:10 salió anoche
alrededor de las 11, no va a Yuma sino a Trumpzuela.
2 comentarios:
Gracias a Dios que hay alguien que coincide con mi creterio. Quiera Dios que me equivoque pero todo me lleva a pensar que Donald Trump junto a Barack Obama quedarán en la historia como Los Padres Fundadores de Los Estados Hundidos de América. Y tengo sólidas razones para pensar así. Esperemos más o menos un año y medio que es el tiempo que necesita la piel para retirarse y que se vean las uñas.
Sorry. Error de tipografía: "criterio".
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