Diana es lo único que me queda
de aquella casa tan alta
que siempre tuvo
los postigos abiertos
al frío de noviembre,
de aquellos atardeceres
divididos a partes iguales
por los silbatos de la contienda,
de aquel estrecho sendero
marcado por el paso de los bueyes
y los hábitos nocturnos de ciertas
aves.
Diana es lo único que me queda
del primer viaje en tren
a través de la llanura,
del puente sobre los barcos
con banderas rojas y deshilachadas,
del parque donde naufragó mi infancia
y del bosque
sembrado de cúpulas
donde olvidé el camino de regreso.
Diana es lo único que me queda
de aquella plaza de toros
donde Celia Cruz
improvisó una bandera cubana,
de las pirámides al borde del solsticio
y de una nube extraviada
en las estrechas calles
de una tarde al final de los Andes.
Diana es lo único que me queda
del hombre que fui antes de conocerla.
3 comentarios:
JOYA GUAJIRO. TRISTE.
Aunque triste en algunas líneas, igual reflejas mucha dicha y felicidad. Diana es tu mundo y con eso te basta. Bendito seas que tienes un amor así de inmenso. Fleiz Navidad y un extraordinario 2016 para ambos. Bendiciones en abundancia desde lo alto.
Un gran poeta, guajiro.
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