07 febrero 2014

La muñeca de Diana

La revolución ha sido especialmente cruel con los cubanos que eligieron no ser parte de ella. Fidel Castro, que desde el primer día polarizó y dividió a la sociedad y la familia en dos bandos irreconciliables, les llamó “gusanos”.
A Diana se la llevaron de Cuba en 1970. Había nacido en 1965. Era, pues, una pequeña gusanita de 5 años. Y como tal la trataron. Cuando sus padres le dijeron que iba a dar un largo viaje, quiso llevarse con ella a varios de sus juguetes.
En el aeropuerto, con cara de desprecio, un oficial de aduanas le dijo a la niña que solo podía abandonar a la patria con un juguete. Jorgito, su hermano de 10 años, eligió un camión. Hoy, mientras almorzábamos, don Jorge y doña Elia le contaron a su hija cómo ella se abrazó a su muñeca.
No estamos hablando de la nacionalización de una multinacional norteamericana, ni de una reforma agraria para eliminar los latifundios, ni siquiera de la intervención de una tienda, un bar o una gasolinera. Se trata de despojar a un niño, de la manera más ruin posible, de su mundo interior.
Por más que Diana busca en su memoria, no encuentra el más mínimo indicio de aquella muñeca. El dolor que yace en su subconsciente la fue difuminando hasta hacerla desaparecer del todo. Ocurrió en 1970, no olviden el año.
No era una niña abrazada a una muñeca. Era una pequeña gusanita de 5 años, sujetando en sus brazos el único recuerdo que le dejaron de su infancia.

4 comentarios:

Pepe Antonio dijo...

Gracias por compartir, Jorge Juan Sarduy. En mi vida, primero en Cuba y luego en EEUU, conocí a muchísimas Dianas, a muchísimas gusanitas y gusanitos de muy pocos años, a quienes estamparon en sus pasaportes la etiqueta de ''apatrida.''

Jorge Juan Sarduy dijo...

Quiero compartir una vez más algo de Camilo Venegas Yero, el fogonero. Siempre, siempre, escribe lo que quiero leer, incluso en los 140 caracteres de Twitter. Historias como ésta las he escuchado también de boca de mi adorado amigo Jose Pepe Antonio.

Lilo Vilaplana dijo...

Por qué le siguen llamando "revolución" a una triste y demencias dictadura.

Anónimo dijo...

CAMILOSKY CADA TEXTO TUYO ES UNA JOYITA APAIONADA, NO CAMBIAS, ERES EL MISMO GUAJIRITO TIERNO DE SIEMPRE.