14 noviembre 2010

El sex appeal de la comunicación interna

(Escrito para el blog de Campo de Texto)
Valérie Tasso, la ex prostituta que se convirtió en escritora y en columnista de GQ, acaba de publicar Sabré cada uno de tus secretos (Alienta Editorial), una novela que propone un experimento perverso: Hacer que todos los integrantes de un equipo revelen sus confidencias mejor guardadas, las que más hieren.
“Cuando empiezan a caer los secretos de cada uno de ellos y nadie es lo que parece, el propósito está cada vez más cerca. Pero aparece el verdadero secreto que los cohesiona a todos: el porqué se unen. Un secreto que nadie se hubiera atrevido a desvelar…”, dice Valeria.
Todo esto viene a cuento por una conclusión a la que llega la autora mientras trataba de explicar el móvil de su historia: la oficina ha sustituido al hogar como escenario donde se desarrollan los dramas humanos. “Hoy en día, las perversiones, dramas y secretos se han trasladado al ámbito laboral: hemos pasado de ser seres domésticos a ser seres empresa”, asegura la escritora.
Muchos empresarios actuales se esmeran en no estar a la altura de su tiempo y subestiman el diálogo con sus empleados. De todas sus audiencias, prefieren las que leen periódicos y ven televisión, aun cuando las mediciones dejan claro que esos son cada vez menos. Para decirlo en términos de Valérie Tasso, la comunicación interna puede convertirse en una herramienta irresistible, todo depende del sex appeal que se ponga en ella.

1 comentario:

SL dijo...

Muchacho, qué facilidad tú tienes para asociar las cosas. Muy sexy este texto. Un beso