Tres mujeres avanzan sin mirar sobre la luz de las estrellas,
tres mujeres vestidas de blanco
que bailan descalzas un danzón a destiempo.
No les preguntes sus nombres,
no les digas nada que pueda distraerlas.
Déjalas que bailen,
déjalas que le digan su pesar a la oscura marea del Golfo.
En Veracruz los danzones se oyen en la tarde, aun en verano
siempre parece que es de noche.
No digas nada que pueda distraerme,
el camino de regreso empieza cuando se acabe la música,
tres mujeres vestidas de blanco,
tres mujeres que nunca tendrán nombre
no podrían convencerme.
No digas nada que pueda distraerme, del otro lado del mar estoy yo,
3 comentarios:
Gracias por ser el escape a las horas de oficina y trabajo. Es bueno en medio de la turbulencia abrir y encontrar algo como esto. no pierdas la costumbre que ya te haces necesario cada dia. Saludos...
Que hermoso poema compadre, me ha dejado triste, pero se agradece el sentimiento. Felicidades
...........
y yo.
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