En los meses finales de la dictadura de Fulgencio Batista cientos de jóvenes cubanos perdieron la vida. En las Bohemia que coleccionaba mi abuelo estaban sus nombres, una breve reseña de sus vidas y, en la mayoría de los casos, una cuantas fotografías donde se les veía vivir y morir (en las primeras reían junto a sus seres queridos y en las segundas se comenzaban a podrir después de las torturas y el espanto).
Las historias de Yoani Sánchez, de Ángel Santiesteban y de todos esos jóvenes cubanos que sólo quieren vivir en un país libre, cual solamente puede ser libre, me provocan un extraño deja vù. Confieso que, aunque escribiera lo contrario, durante muchísimo tiempo fui muy pesimista. Vivir en el monstruo y conocerle las entrañas era más que suficiente para perder toda esperanza.
Sin embargo ahora creo que el tiempo está, ¡al fin!, a favor de los pequeños. Si aquellas fotos de Batista devorando a sus jóvenes marcaron el fin de su dictadura, éstas donde los hermanos Castro imitan a su antiguo enemigo deben significar lo mismo. Ojalá que el futuro de Cuba no cueste tantas vidas como su pasado, por eso entre todos debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que empiece lo antes posible.
2 comentarios:
...EL TIEMPO,EL IMPLACABLE EL QUE PASO...SIEMPRE UNA HUELLA TRISTE NOS DEJO...AHORA ESA HUELLA NOS DICE QUE HAY COSA QUE PARA LOGRARLAS HAN DE ANDAR OCULTAS...HASTA ESTE MOMENTO CUANDO LA TECNOLOGIA NOS HAS SIDO CONCEDIDA Y CUALQUIER ¨BOFETADA ABUSADORA¨ DE UN MILICO A SUELDO SE CONOCE YA NO POR SU FUERZA SINO POR EL GRITO DEL AGREDIDO Y ESE ECO NOS DICE QUE NO ESTAMOS LEJOS Y QUE OJALA PASE ALGO QUE ¨LO¨ BORRE DE PRONTO...COMO UN CHASQUIDO EN MEDIO DE LA NOCHE...NO ESTAN SOLOS...CADA DIA SOMOS MAS...
"YA VIENE LLEGANDO..."
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