La imagen sólo permanece dos o tres segundos en pantalla, pero es suficientemente. Delante de una gran fotografía, Al Gore señala las dos caras del borde. “Esta es la frontera entre Haití y República Dominicana. Una serie de políticas aquí. Otras políticas acá”, dice el ex vicepresidente de Estados Unidos.
Se trata de un instante en las casi dos horas que dura el documental An Inconvenient Truth (2006), donde Al Gore denuncia el peligro del calentamiento global. De forma clara, a veces entretenida y a veces dramática, el político norteamericano explica qué es el efecto invernadero, cuáles son sus consecuencias más serias y qué podemos hacer para que no lleguen a ser irreversibles.
Después de perder unas confusas elecciones en 2000, donde George W. Bush acabó arrebatándole la presidencia de Estados Unidos, Al Gore se ha dedicado a impartir esta conferencia por todo el mundo. Más de mil veces y ante los espectadores más disímiles ha repetido la misma frase: "La cuestión no debería ser de tipo político. La gravedad es tal que para mí se ha convertido en una cuestión moral y por eso estoy haciendo esto", explica Gore.
Cuando acabé de oír a Al Gore, volví al minuto 64 del documental. Justo ahí está la imagen de la frontera. ¿Estamos dispuestos a salvar al menos la mitad de una isla única? ¿Qué hacemos día a día para que eso sea posible? A veces una gran pregunta empieza por otra mucho más pequeña.
Se trata de un instante en las casi dos horas que dura el documental An Inconvenient Truth (2006), donde Al Gore denuncia el peligro del calentamiento global. De forma clara, a veces entretenida y a veces dramática, el político norteamericano explica qué es el efecto invernadero, cuáles son sus consecuencias más serias y qué podemos hacer para que no lleguen a ser irreversibles.
Después de perder unas confusas elecciones en 2000, donde George W. Bush acabó arrebatándole la presidencia de Estados Unidos, Al Gore se ha dedicado a impartir esta conferencia por todo el mundo. Más de mil veces y ante los espectadores más disímiles ha repetido la misma frase: "La cuestión no debería ser de tipo político. La gravedad es tal que para mí se ha convertido en una cuestión moral y por eso estoy haciendo esto", explica Gore.
Cuando acabé de oír a Al Gore, volví al minuto 64 del documental. Justo ahí está la imagen de la frontera. ¿Estamos dispuestos a salvar al menos la mitad de una isla única? ¿Qué hacemos día a día para que eso sea posible? A veces una gran pregunta empieza por otra mucho más pequeña.
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