24 septiembre 2023

¡Llegaron las aves migratorias!


Ayer en la tarde oí su característico "tschip" y, eufórico, llamé a Diana: "¡Oye una Candelita!". La Setoghapa ruticilla es un visitante no reproductor. Su llegada a la Loma de Thoreau comienza a mediados de septiembre. 
Primero arriban las hembras y una o dos semanas después, los machos ("Seguro que se distraen en el camino, como tú", me echó en cara Diana). Algunas viajan desde Alaska, otras desde Yukón, Ontario o Texas. Estarán con nosotros hasta marzo.
Los arrayanes que tenemos detrás de la cocina se convertirán en su hogar durante todos estos meses, donde compartirán ramas con las aves que viven aquí todo el año.
¡Bienvenidas y disfruten mucho su estancia en la Cordillera Central dominicana, el techo del Caribe!

17 septiembre 2023

Vida de perros


El viernes pasado nos visitaron los Aguilar Boán con su hija Pina, quien fue la primera novia de nuestro Dino (de hecho él fue quien la perjudicó, algo que ambas familias hemos manejado con mucha discreción).
Dino se deshizo en atenciones con Pina. Pero nos extrañó que, una vez que se fue la visita, no nos acompañara mientras recogíamos las cosas y cerrábamos la terraza.
Finalmente, cuando dimos con él, estaba en estas condiciones.

06 septiembre 2023

Camino a Segovia


Madrid hizo todo lo que estaba a su alcance
para que encontráramos la salida.
El casino de Torrelodones
simulaba que aún era de noche,
sus luces batallaban
con la claridad del jueves
para seguir llamando la atención.
Los trenes de cercanías
buscaban la manera de alejarse
cada vez más,
se escabullían por túneles
de los que ya no volvían a salir.
Tú y yo,
camino a Segovia,
preferíamos seguir en silencio.
Haríamos el viaje lo más rápido posible,
evitaríamos cualquier distracción
durante la ruta
y trataríamos de regresar
poco después del mediodía.
Por un puente en reparación
tuvimos que tomar un pequeño desvío,
levantamos esa nube polvo
que dejan tras su paso
los que huyen en las películas.
Un animal que no identificamos
era engullido por buitres.
La fetidez se coló en el interior del coche,
pero ni siquiera eso
hizo que dijéramos algo.
A veces disfrutamos quedarnos callados
y aquel fue uno de esos días.
Pasamos por un tramo del acueducto
que no está a la vista de los turistas.
A pesar de todas las señales
de la vida moderna,
la antigua Roma
no se daba por vencida.
Eso nos quisimos decir
al mirarnos.

Madrid nos mostró
el camino más corto
para llegar a casa.
Tras salvar un largo túnel,
desembocamos en el río.
Solo entonces dijiste algo,
pero fue respecto al silencio
y volvimos a callarnos.

09 agosto 2023

¡Próximamente!


Estuve tratando de escribir
Atlántida desde principios de los años 90. Primero se llamó Mal tiempo y su proyecto ganó una beca de creación. Ese estímulo no fue suficiente. Afortunadamente no logré terminarla, ni en aquel ni en muchos otros intentos. 
Ahora se parece más al libro que siempre quise hacer. No me refiero a su calidad literaria (eso lo decidirán sus lectores) sino a lo que logré acopiar en él. Gracias a esas páginas, nunca me iré del Paradero de Camarones.
No me creía capaz de escribir una novela de más de 450 páginas y me pareció que Leonardo Orozco, su diseñador, estaba exagerando cuando me lo dijo. Tuve que verlo para creerlo. Gracias al talento de Leo, también tendrá mapas del pueblo y la región, planos de la estación e itinerarios.
No puedo dejar de agradecer, cada vez que me refiera a Atlántida, el acompañamiento de Grisel Jaime Álvarez durante todo el proceso de escritura y los aportes de Vivian Lechuga, mi querida compañera de labor en los años de La Gaceta de Cuba.
El lanzamiento será a finales de septiembre. A partir de esa fecha estará disponible en Amazon.

30 julio 2023

Vida común


Si tus padres no se hubieran ido de Cuba en 1970,
dejando atrás una isla que luego
le causaría cada vez más dolor
señalar en los mapas.
Si México acabara convenciéndome,
sobre todo, en aquellas noches
en que los poemas de Octavio Paz 
se incendiaban en la calle Millet.
Si Barcelona no tuviera,
en una de sus estaciones subterráneas, 
esa vía de escape que te trajo hasta aquí.
Si Santo Domingo no fuera capaz de sorprendernos,
de la manera más absurda,
de esa que aún hoy no somos capaces de explicar.
Si aquella tarde de lluvia me llego a quedar en casa,
dando vueltas en círculos alrededor de mí.
Si no logro que me siguieras a tu Fiat 500,
bajo la más absoluta oscuridad,
aun cuando ninguno de tus amigos confiaba.
Si me hubieras dejado ir en aquella tormenta 
en que Miami estuvo a punto de ser borrada.
Si cualquier fecha, 
incluso las más insignificante,
no resultara ser lo que fue,
es muy probable que no estuviéramos
cogidos de las manos,
esperando que la tarde interminable de Madrid
se apague de una vez y por todas.
 
Tenemos que reconocerlo,
Diana Sarlabous,
la felicidad,
por más que uno trate de negarlo,
hace que las historias más extraordinarias
se conviertan en vida común.

Hermano mayor

En Montecristi, en la casa donde Gómez y Martí firmaron su amistad, brugales más, brugales menos, nos juramos hermanos. Los cuatro hemos cumplido ese manifiesto al pie de la letra.
Y hoy, que nuestro Ale se nos hace un tilín más viejo (solo de carrocería, porque de cabeza es cada vez más joven), celebro la enorme fortuna de compartir la misma media isla que ellos. 
"¡Uno para todos y todos para uno!", como le dijo Joseíto a Máximo. ¡Felicidades, Alejandro Aguilar, hermano mayor!