El
equipo de Cienfuegos tiene que ganar esta noche para seguir con vida en los
play off del béisbol cubano. Las muñecas y la inspiración de un hombre podrían
ayudar más que nadie a la novena de la Perla del Sur. Pero hay un problema, está
a más de 2,400 millas de distancia.
Yasiel
Puig, el elefante ausente, juega desde hace dos días con el mítico uniforme de
los Dodgers. Después de convertirse en el cubano proveniente de Series
Nacionales que firma el mayor contrato de Grandes Ligas (42 millones de
dólares por 6 temporadas), el jardinero de Palmira se ha ganado el corazón de
Los Ángeles en apenas 18 innings.
En
su primera vez al bate con el nuevo azul, acudió al cajón de bateo como si lo
hiciera en su casa, el 5 de Septiembre, y no en el imponente Dodger Stadium.
Cinco lanzamientos después sacó una dura línea entre center y left. Dos turnos más tarde, volvió a conectar de hit.
Pero
el momento cumbre aún estaba por llegar. En el noveno los Dodgers ganaban por
apenas una carrera y los Padres amenazaban con hombre en primera y un out. Kyle
Blanks conectó un batazo a lo profundo del jardín derecho. Puig hizo un gran fildeo y tiró de aire a primera para doblar al corredor.
24
horas después, Yasiel sintió que ya estaba en condiciones de echarse a su nuevo
equipo sobre los hombros. Conectó dos jonrones e impulsó 5 carreras,
suficientes para que los Dodgers volvieran a ganar. Esta noche volverá a enfrentarse
a los Padres de San Diego, casi a la misma hora que Cienfuegos se jugará la
vida contra Villa Clara.
En
medio de un desierto que acaba de conocer, el elefante ausente pensará más de
una vez en sus antiguos compañeros. Entonces, su nuevo azul se tornará verde y
el esplendor de Los Ángeles, excesivo, casi inabarcable, se le confundirá con
la madrugada mortecina de su entrañable Palmira.
3 comentarios:
Muchacho, que lindo esta este escrito; "TE FELICITO"
Lindo, tanto como el sueño de que un día esas distancias queden borradas.
Es alucinante ese chico! Qué bueno!!!
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