Pablo Milanés ha respondido, en una carta abierta, la malsana reseña que hizo Edmundo García sobre las recientes declaraciones del trovador cubano. “Te explicaré por qué nunca hubiera hecho una entrevista contigo: vi en ti, con mi intuición natural para esas cosas, las nueve señales del hijo de puta”, dice Milanés, refiriéndose a una definición de Camilo José Cela.
Después de proponer que su carta se publicara en el Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, para que el que el pueblo la “lea, piense, sepa discernir por sí mismo, y de una vez, dónde está la verdad”, Pablo se adelanta a lo que pueda esperarle en La Habana a su regreso (el texto fue redactado y hecho público en Miami, hoy).
“Le digo por este medio a la intelectualidad cubana, a los artistas, a los músicos y a los altos cargos del Estado, que no me susurren más al oído: ‘estoy de acuerdo contigo pero… imagínate!’. Yo no estoy arrepentido de incinerarme sólo en mi actitud, pero es triste y vergonzoso que haya un silencio cómplice tan funesto”, aseguró Milanés.
Días atrás, García insinuó que Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Víctor Manuel y Ana Belén se habían distanciado de la revolución cubana por la influencia que Pablo ejercía sobre ellos. También hubo una respuesta para esa conjetura de Edmundo, a quien el trovador compara con “una niña en la pubertad, asombrada y ruborizada ante su primera menstruación”.
“Esas personas que tú no has respetado, tienen talento propio, criterios propios y no se dejan influenciar por nadie, al contrario, porque son ciertamente su talento y sus principios los que han influenciado a medio mundo”, afirmó Pablo, quien casi al final de su carta reta a Edmundo a dejar Miami y regresar vivir la desoladora realidad de la isla.
“Edmundo, te invito a que cojas tus maletas y regreses a tu país y allí tengas el valor de denunciar todo lo malo que veas, porque Edmundo, te advierto, esa lucha sí es dura y no te calles como esos miles periodistas de allá [en Cuba], cómplices lamentables del silencio”, concluyó.
Cuando puse un link a la carta en Facebook, un reconocido artista plástico cubano hizo un comentario casi de inmediato: “Mucho Pablo para tan poco Edmundo...”. Es cierto, Pablo ha dado otra lección de grandeza. Sin dejar de ser el hombre noble y bueno que es, dijo lo que tenía que decir de quien se merecía hace rato que le dijeran eso.
12 comentarios:
Mucho Pablo para tan poco Edmundo...
Edmundito debería usar, desde hoy, un tibor como casco protector.
Quién es Edmundo?
Edmundo es, como dice Pablo, un hijo de puta que tiene dividida a la intelectualidad cubana en dos grupos irreconciliables que no hay manera que se pongan de acuerdo. Unos quieren arrastrarlo por La Rampa y otros por el Malecón.
Edmundo no es un hijo de puta, es una puta esteril
Y a mí que esa manera de escribir no me cuadra demasiado con la de Pablo Milanés...
Es difícil, Camilo, que algunos "no cubanos" nos entiendan por muy amigos nuestros que sean. Así de fuerte ha sido la propaganda castrista y la influencia que tuvieron durante mucho tiempo las ideas revolucionarias que emanaban de Cuba hacia latinoamérica. Veremos qué rumbos toman estas cartas abiertas, porque evidentemente no se atreverán a publicarlas en Cuba, donde quieren y entienden a Pablo y detestan a Inmundo.
Camilito, es una pena que en un relato donde se menciona a tanto talento se refieran a una bailarina de segunda que hizo su aparicion en la pequena(Gran) escena con la dansa triunfant.Quien es Edmundo?
La siempre grande Odette escribió algo en mi Facebook que resume lo que siento por el uno, el otro, y la cosa: ninguno de ellos va a desembarcar en Playitas, así que, con todo respeto, es oír llover. En La Habana, que es donde importaría que llegara el chanchullo, no saben ni quién es Edmundo (para mi generación: Edmundo Delagranescena) y Pablo Milanés les sabe literalmente a mierda. Propongo que empecemos a intercambiar cartas sobre cuántos ángeles caben sentados sobre la A de Adidas. El resultado será igual de útil.
La grandeza artística de Pablo no la cuestiono, como no cuestiono la de Leni Riefenstahl, ni la de D'Annunzio, Ezra Pound y muchísimo menos la de Heidegger. Pero no son amiguitos míos. El caso aplica aquí. Eso sí: no se me ocurriría tirarle un piñazo a Muhammad Alí, con todo y Parkinson: un puño de ese negrazo, por más disminuido que esté, pone a cualquiera de calcomanía en la pared. Eso le pasó a Edmundo: es mucho camisón pa Petra pretender discutir con Milanés.
Panfilo: inmundo garcia es una rata de rata,ladron e hijo de puta.es un miserable que se arrastra como una vibora por las cloacas del oportunismo eso es lo que es el.Da asco y deseo de vomitar
Edmundo suena a "inmundo": conozco muchos de Cuba. Muchos. En fin...
las declaraciones de Pablo han sido casi una patada en la boca de ese miserable "inmundo Garcia", que cada dia se despierta en este Miami Libre a sentirse realizado en que lo nombren de boca en boca MARICON, COBARDE Y MISERABLE, no inspira ni siquiera pena, esta inmundicia de persona , no es mas que un traidor a tanto cubano decente que anda por el mundo, a tanto cubano triste.Charlie Valdino
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