13 septiembre 2009

El ocaso de los héroes

La noticia de la muerte de Juan Almeida me hizo recordar aquella tarde remota en que descubrí, junto a Bladimir Zamora, la casa del Vedado donde Máximo Gómez se fue de este mundo. Aquellas paredes a punto de desplomarse, contaban mejor que nadie el olvido y la indiferencia que acompañaron al Generalísimo en sus últimos días.

La pregunta que me hago hoy, se la hice en aquel momento a Bladimir, quien es, para los que no lo conozcan, uno de los cubanos más empedernidos que han nacido entre el Cabo de San Antonio y la Punta de Maisí. ¿En qué momento dejó de importarle al país que un hombre como Gómez se muriera?

Bladi, acucioso, después de proferir algunos insultos contra ciertos patriotas, recordó con amargura la Asamblea del Cerro y otros hechos que resquebrajaron la imagen inmaculada del caudillo dominicano. Luego, para salvar la honra del guerrero, recapituló sus hazañas postreras, los combates que ganó cuando ya no había nada que pelear.

Juan Almeida fue un héroe y sus hazañas en algún momento tendrán que revaluarse. Pero el ocaso de la revolución lo supera en estatura, por eso habrá que esperar a que pasen los años y el tiempo decida la cantidad exacta de bronce que merece su monumento. Mientras tanto, le doy las gracias por responderme una pregunta que me hice años atrás, cuando no era capaz de calcular todo esto que ha resultado ser la suma del tiempo.

8 comentarios:

Vladimir Azcuaga dijo...

Si todas las respuestas tuvieran una pregunta inteligente, como las tuyas, tal vez el mundo fuera un poquito mejor y los errores, que nos recuerdan cuanto somos imperfectos, servirian para hecernos crecer como seres humanos. Yo siempre he creido que dentro de cada h... Visualizza altroéroe hay inevitablemente un hombre, son las circustancias quienes establecen la heroicidad, cada cual es uno mismo y sus circunstancias, asi que todos pudieramos ser héroes de nuetros pedazos de vida, guerreros de nuestros ideales, y de todas maneras seremos debiles personitas capaces de tropezar varias veces con la misma piedra. Bladimir Zamora, Omar Mederos y yo, nos escandalizamos viendo las ruinas decandentes y decaidas de la casa de Julian del Casal, pero si fué asi en un caso como el de Maximo Gòmez, qué podiamos esperar para el poeta malincolico y pesimista?

Leticia (Bayamo-Miami) dijo...

Conmovedoras palabras, Camilo. Me encanta tu manera de ver las cosas sin odio, pero sin compasión. Siempre leo tu blog y nunca te pongo comentarios pero hoy no lo puedo dejar de hacer. Me encanta de verdad como escribes.

Lucero dijo...

Los últimos tres post son de colección, un beso grande camaronero.

Mario A. Martí Brenes dijo...

Querido Camilo:
Leo con asiduidad su blog, creo que fue Iván Pérez Carrió quien me lo envió y me impresionó su prosa, muy cubana.
Tengo que decirle que a veces no estoy de acuerdo con sus opiniones históricas. Le pasa como algunas personas jóvenes, víctimas del trabajo sistemático de desinformación del régimen comunista en Cuba, que buscando la verdad desdemedias mentiras caen en otras medias verdades.
Por ejemplo, interpretan lo que pasó en los años del comienzo de la revolución a partir de lo que le han contado o desde sus propias esperiencias de épocas posteriores.
La vida no es una fotografía sino una película. Las fotos son subjetivas, es del águlo en que mire el fotografo, las películas también, pero al menos brindad el movimiento a la objetividad.
En Cuba, en la interna y en la externa, la tergiversación de la historia es casi un vicio. Los historiadores vemos constantemente que los documentos nunca coinciden con los textos. Y eso viene desde mediados del siglo XIX, cuando unos criollos tratado de encontrar bases "objetivas" para la independencia inventaron el siboneyismo, o cuando el poeta decía el sofisma de "no en vano entre Cuba y España tiende sus olas el mar", o cuando Fernando Ortiz atribuía todo ¡TODO! a la negritud.
No cero tener la verdad. Pero desdemi oscuro puesto de historiador he leido y visto cosas que a usted lo dejarían estupefacto.
1. Máximo Gómez eran famoso por gustarle las muchachas vígenes de 12 y 13años. En los archivos exixten acusaciones muy serias desde antes del 68. Era pedófilo.
2. Máximo Gómez planificó la muerte de José Martí. Ya antes lo había nombrado general, sin exito, y había tenido con él una bronca mayúscula en la Mejorana. Él fue quien arrancó las páginas del diario de campaña de José Martí, él fue quien dejó a Martí solo en Dos Ríos y se alejó para que el trabajo lo hicieran los españoles. E Centro de Estudio Martianos tenía toda la documentación al respecto y Raúl Castro prohibio seguir por esa vertiente de la investigación sobre la muerte de José Martí.
3 Maximo Gómez, propició la muerte de Antonio maceo, sutituyendo a José por calixto García ¿Por qué Maceo cruza la trocha? Lo que le salió mal fue lo de la muerte de su hijo. A lo mejor es verdad lo que algunos dicen de que su hijo teían relacioneshomosexuales con el mulato general. Para mi esp no es nada malo ¿pero para MG?
Si lo duda pregúntele a Iván. Marximo Gómez creía queMartí era un obtáculopara sus ambiciones de serdictador en Cuba independiente. Creo que maceo no lo apoyaba en esto. No convenció a Martí.
Si me lo permite, le pondré al corriente de ciertas cosas en relación a Máximo Gómez.
Por último, en la asamblea del Cerro quienes tenían la razón eran Sanguily, y los otros asambleistas no Gómez, quien aquí también le hizo daño a Cuba. Por último, la guerra no la ganó Gómez.La invasión fue un exito tactico pero una derrota estratégica.
hay muchas medias verdades en lahistoria de Cuba.
Admiro a maceo, a Martíy a otros hombres, pero no eran inmaculados.
rafaél Montoro probablemente era mucho másgenial queMartí pero con menos suerte en le historia.
Hace falta unahistoria de Cuba no una leyenda de niños.

David dijo...

Excelente!!!! Muy bueno eso de que la cantidad exacta de bronce que merece. Almeida en verdad fue el comandante que menos daño hizo. Sobre todo comparado con el sanguinario de Ramiro Valdez.

Anónimo dijo...

Extraño en un historiador mezclar de manera tan isultante al hombre y al personaje historico. Extraño, repito, en un historiador descontextualizar situaciones en el tiempo como acusar a Maximo Gomez de pedofilo en una epoca en que las ñiñas las casaban con 14 años y sobre todo el asumir que existían acusaciones al respecto. Me asombra que acuse usted a Camilo de estar maniatado por la tergiversación que hace la revolución de la historia, que es cierta, pero torpe en este caso porque la destrucción o capado de los diarios de campaña de los principales lideres de las guerras de Cuba se hicieron en la República, los últimos de la mano del mismisimo Machado. Nos acusa, me icluyo porque vengo de la misma escuela de cubanía de Camilo, la escuela del amor incondicional a mi patria de Bladimir Zamora, digo que nos acusa de tener una visión sesgada de la historia y yo le acuso a usted de difamador. Las ideas de gobierno de Maximo Gomez las leemos entre lineas cuando Marti de dice "General, un país no se gobierna como se gobierna un campamento" pero eso no vale como prueba de traición, tampoco vala la muerte de su hijo como prueba de traición y el que usted insinue que tenía relaciones con el General Maceo aparte de estar fuera de lugar es miserable. Que pruebas tiene usted de todo lo que dice? Y porqué solo las tiene usted. Nos crío señor, un martiano amante de la patria, investigador concienzudo de la historia de Cuba, de él no de las escuelas comunistas, conocimos en profundidad la historia de Cuba. Olvida usted cuando habla de traición en la segunda guerra a la hornada de nuevos generales que se incorporan y quieren poder. Olvida usted la Gran traición de Cuba a Maximo Gomez, cuando le dejan solo en Camaguey, cuando le acusan de extranjero, esos nuevos generales, para que no pueda tener cargos de gobierno.
No mezcle personaje y hombre, no hable de traicion cuando todo es traicionado, no hable de Martí, de Maceo, de Maximo Gomez, sin lavarse la boca primero.
Y sobre todo no crea que la edad es simbolo de sabiduría, es solo cuestion de suerte que el tiempo pase.

Ana Tania dijo...

Camilo: tengo tu mismo criterio. A Almeida lo conocí personalmente, allá por el año `75 cuando era profesora de español y Literatura en una secundaria de Miramar, a la misma que asistía su hijo Yuri -mi alumno entonces-. Me admiró su modestia, el respeto manifiesto por mi condición de educadora de su hijo y la humildad con que aceptó y prometió atender las dificultades de aprendizaje señaladas a Yuri.
Según me he enterado por noticias recientes, este hijo, ya un hombre, no comulga con las ideas de su padre; o al menos, es capaz de tener un sentido y una práctica que no se aviene con la incondicionalidad exigida por la Revolución. Posiblemente, esta posición del hijo, haya gatillado la muerte del padre..quién sabe.
Me parece que el precio que ha tenido que pagar por el poder toda la generación del Moncada y el Granma, en cuanto a la falta de comunión con las prácticas del gobierno presente en muchos de sus hijos, les amargará a uno por uno, el final de sus días.
Un abrazo,

Lemis dijo...

Precioso:
Me pareció tímido lo del Ocaso de los Héroes.... sobretodo recordando que ese negro hp también quiso ser compositor.... y hasta Annia Linares y Farah María le cantaban sus dislates.... je.
Murió otro dinosaurio loco. Gracias a Dios la caguama Espín los está arrastrando a todos!!!!!!!!!!!!
Te quiero