Nunca quedó del todo claro quién tomó realmente la decisión de cubrir el mural de Silvano Lora en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Tampoco se dijo a quién se consultó y quién alegó las “razones estéticas”? ¿Alguien recabó la opinión de un crítico de arte? ¿Se requirió a un especialista en patrimonio para tomar la decisión? ¿O fue un simple decorador, de esos que usualmente especulan con arreglos florales y pinturas en serie (que es algo muy diferente a una obra de arte) el que echó finalmente la suerte?
Algo así puede suceder con empresarios inconscientes y poco informados, como ocurrió en Molinos Dominicanos, donde fueron capaces de borrar una obra única del venezolano Carlos Cruz-Díez, uno de los maestros del arte cinético en América Latina. Pero en una universidad con la trayectoria de la UASD es impensable que una agresión así llegue a perpetrarse.
Silvano Lora además de haber sido revolucionario (en la más cabal acepción de la palabra) y un creador invencible, fue un artista y un promotor cultural incansable que defendió las identidades dominicanas y caribeñas desde los barrios más apartados hasta las urbes más visibles. El nuevo mural de la UASD duró lo que la gente tardó en hacer memoria; la obra de Silvano, en cambio, es indeleble.
Algo así puede suceder con empresarios inconscientes y poco informados, como ocurrió en Molinos Dominicanos, donde fueron capaces de borrar una obra única del venezolano Carlos Cruz-Díez, uno de los maestros del arte cinético en América Latina. Pero en una universidad con la trayectoria de la UASD es impensable que una agresión así llegue a perpetrarse.
Silvano Lora además de haber sido revolucionario (en la más cabal acepción de la palabra) y un creador invencible, fue un artista y un promotor cultural incansable que defendió las identidades dominicanas y caribeñas desde los barrios más apartados hasta las urbes más visibles. El nuevo mural de la UASD duró lo que la gente tardó en hacer memoria; la obra de Silvano, en cambio, es indeleble.
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