Cada vez que abro una botella de algún destilado, dejo caer un pequeño chorro al suelo. Antes de hacerlo, recupero en mi cabeza los rostros de mi abuelo y mi padre. Ese sencillo rito, en honor a Aurelio y Serafín, es lo menos que puedo hacer por los dos hombres a los que más le debo.
Mi abuelo murió en 1987 y mi padre en 1993. Aún recuerdo sus voces y sus gestos. Gracias a eso, reconstruyo muchos recuerdos como si estuvieran sucediendo otra vez. Sin embargo, hay cosas para las que ellos ya no tienen respuestas. El mundo ha cambiado tanto, que primero tendría que ponerme a explicárselos.
Mi tío Aramís se fue de Cuba en 1970. Yo tenía 3 años. Solo conservaba un recuerdo mío, dice que iba en pañales, caminando torpemente por el andén de la estación del Paradero de Camarones. No nos reencontramos hasta 40 años después.
Desde entonces nos hemos visto con cierta regularidad. La suficiente para atar todos los cabos que quedaron sueltos cuando la familia fue dividida por los odios de una revolución. Aramís ha tenido una vida de novela que en algún momento quisiera escribir.
De ella me entero fragmento a fragmento, cada vez que él pone al conjunto de Félix Chappottin a todo volumen y empieza a cantar como si fuera Miguelito Cuní. Entonces, va hasta una nevera que tiene en su terraza y saca una botella de Old Smuggler.
Ninguna de las tantas veces que me he sentado a beber con Aramís, he dejado caer el pequeño chorro de destilado al suelo. Cuando estoy con él, Aurelio y Serafín me acompañan de otra manera. Ni siquiera necesito recuperar sus rostros en mi cabeza.
Mi tío Aramís se fue de Cuba en 1970, pero jamás abandonó su mundo, ese que ahora me permite regresar al mío.
Mi tío Aramís se fue de Cuba en 1970, pero jamás abandonó su mundo, ese que ahora me permite regresar al mío.
4 comentarios:
Aramis tambien disfruta de todos los encuentros hablando de su inolvidable "Camarones" y familia que quedaron atras.
Esto, como todo lo que escribes, es una maravilla, mi hermanito
Muy hermoso Camilo. Yo, que nunca he estado en Camarones, ya lo siento, a través de ti, como primo hermano de mi Media Luna.
Aramis tambien disfruta de todos los encuentros hablando de su inolvidable "Camarones" y familia que quedaron atras.
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