Le había perdido el gusto a la vejez. Me daba lo mismo seguir el
viaje que bajarme del tren. Hace apenas un año, justo 365 días, me felicitó por
primera vez. También me llamó compatriota. Lo puso en mi muro. Ayer lo busqué y
todavía está allí.
Hoy tengo deseos de cumplir muchísimos años más. Quisiera alcanzar
a oír el rock and roll de mediados de siglo, viajar en los trenes que tendrá
Cuba entonces, conocer La Habana que ella, mi hija y yo hemos soñado.
Ojalá que falte mucho para el día en que Diana Sarlabous vuelva con mis cenizas al Paradero de Camarones. Mi única condición es que sea
primavera. De lo contrario la cañada estará seca y no tendré cómo llegar hasta
el mar.
9 comentarios:
Soberbio post, Camilo! Necesitamos un trago! Todos!
Si un hombre se enamora así de mí, soy capaz de cualquier cosa.
TU ERES LA TRANCA DE GUACHINANGA, ASERE. EL PARADERO DE CAMARONES SE CONVIERTE EN DUBLIN CONTIGO.
Felicidades!!!!!!!
Felicidades! Que lo pasen bien. Salú!
jajaja! Camilo, en mi pueblo a la cañá le dicen el arroyo de los mojones, pero también es tremendamente mágico y siempre voy a verlo cuando estoy de visita.
Genial el post. Felicidades por haber encontrado "una que te mueva el piso", como dicen en Colombia, mi segunda patria.
NAPO, DIANA NO LE MOVIO EL PISO A CAMILO, LO MUDO DE PLANETA!!!! EL TIPO ESTA ENAMORAO COMO EL BOBO DE LA CALLE 23. EN MIAMI NO LA SOLTABA Y TODOS LO COMENTAMOS. YO QUE LO CONOCZCO BIEN TE DIGO QUE LO MUDARON DE PLANETA PARECE UN MARCIANO DE CAMARONES.... JEJE
jajaja...marciano de camarones. Tendré que sumarlo a mi diccionario del Tío Cheto. Bueno, pues que venga amor y que siga el poeta inspirado!
ñooooooo
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