Cuando yo era niño mi provincia era tres veces más grande de lo
que es hoy. El equipo de pelota que nos representaba era mayor en idéntica
proporción. Las Villas (y antes Azucareros) resumía nuestra manera de ser,
ponía en escena (y en juego) nuestros gestos y esencias.
Hace unos días compartí esta fotografía con Renay Chinea (quien
carga sobre sus espaldas, allá en Cataluña, el peso del fundamentalismo
villareño) y Emilio García Montiel (quien todavía recuerda aquella pelota como
los griegos a su literatura clásica).
En la imagen aparecen, de izquierda a derecha, Pedro José
Rodríguez, Sixto Hernández y Antonio Muñoz. Esos tres individuos, junto a
Héctor Olivera, Víctor Mesa, Pedro Jova, Lourdes Gourriel y Alberto Martínez,
entre otros, me enseñaron a ser cubano de una manera que los libros de historia
nunca pudieron.
Cada turno al bate de Cheíto, el Señor Jonrón, y de Muñoz, el
Gigante del Escambray, reafirmaba en mí algo que después entendí como sentido
de pertenencia. Soy guajiro porque soy parte del mismo lugar que ellos. No
puedo ser habanero porque estaría traicionando las convicciones que ellos me
inculcaron.
Mañana comienzan los Play Off de la 51 Serie Nacional de Béisbol
en Cuba. Por razones que tienen que ver con divisiones político-administrativas
y no con la identidad de lo los fanáticos que asisten a los estadios, Las
Villas participará dividido en tres: Cienfuegos, Villa Clara y Sancti Spiritus.
Yo también estaré dividido en tres a partir del primer inning del
primer juego. Se lo advierto desde ahora a los que tendrán que lidiar conmigo.
Es algo incontrolable que está por encima de todo. No es mi culpa, todo se lo
debo a esos tipos que aparecen en la foto.
15 comentarios:
¡Antonio Muñoz! ¡Coño, qué tiempos!
oye que bueno está eso, quiero mandarte algo a tu correo referente a esa etapa que hablas, pero no lo tengo. mándame las señas a sindopacheco@yahoo.es
un abrazo
Camilo, tienes una manera de contar las cosas verdaderamente increible. Como Diana es la única bendecida que puede compartir todo lo que dices, trata de escribir mas a menudo en el Fogonero que por lo menos yo lo necesito. Abrazos y bendiciones.
esa bateria que mencionas mas Amado Zamora y alguien mas (quien era la segunda base?) me hacia sufrir a mi, industrialista frenetico cada vez que se enfrentaban con mi equipo. entre eso y el bate de aluminio uno no imaginaba como podia ganarsele a ese equipo. que lo digan los pitchers de la epoca.
¡Qué tiempos aquellos!
Yo estaba enamorada de Cheíto y mi mamá se horrorizaba porque pensaba que iba a salir negrera. Hahahahaha. Muy lindo esto, bueno, asi es todo el Fogonero. Un beso niño lindo.
Enrisco, el segunda base de aquel mítico equipo de Las Villas era Adolfo Borrell, alias Croqueta, un cienfueguero que hacía tremenda combinación de doble play con Jova. A pesar de que no era un gran bateador, era el que mejor le chocaba la bola a Rogelio García. No había tenedor que lo dominara.
Genial, trigre de la malasia.
Genial, guajiro (ahora por partida triple!!!).
¡Cheíto, Muñoz y Olivera, la botan por donde quiera! Qué época más linda. Uf!
Camilo yo era de los chamas que lloraba cuando perdía Las Villas. Recuerdo que Albertico Martínez no bateaba y siempre era el 9no bate. Pero era el mejor catcher del país no había quien le robara un base. El equipo mas duro para Las Villas era Pinar del Rio. A mi me daba una rabia que hasta el 9no bate metía hits. Que tiempos aquello. Suerte con Cienfuegos, yo me quedo con Las Villas :)
a quien no gusta ese tumbao... a quién!!?
gracias camilo, entonces vendria a ser el pundo debil de la alineacion. en el caso de albertico recuerdo que cuando hacia falta traian de emergente a Victor Munoz, bateador fuerte y oportuno.
El único equipo bueno que ha tenido Las Villas despues de eso lo dirigío Pedro Jova, se acuerdan de las Series de 1994 y 1995?
Bueno Camilo, realmente no todos tienen la suerte de ser INDUSTRIALISTA. Y no olvides que la mejor combinación de doble play de la pelota cubana fue Padilla-Mesa.
Publicar un comentario