si se quiere soberbia.
Prolongas la montaña más allá
de los mapas
y de las flores que vigilan
el estado irrecuperable de la distancia.
En mi país
hay una provincia y una isla
que llevan tu nombre.
La provincia es la punta final
donde se refugian
la soledad,
las especies endémicas
y los que fueron desalojados
antes de que llegara la noche.
La isla,
fue una cárcel,
una cantera
y un naranjal;
pero ya no es más
que un término abandonado,
una mujer sola
que no recuerda cómo se llama.
No sé si estás de mi lado
o eres propiedad del vecino.
Pero estoy seguro
de que tu silencio me pertenece.
Esa cicatriz que marcas entre las nubes
es mía y nada más que mía.
El mar aquí es una palabra innecesaria.
Tú eres todo lo que espero
de la neblina,
de la lluvia
y de esa esperanza frondosa
que sueles dejarnos en
medio de la noche.
2 comentarios:
excelente y profundo texto de pino macho, de árbol frondoso, desarraigo y nostalgia, también fe y esperanza, muy buena lectura acá.
VECINO
ESTE PINO CARIBEA PERTENECE A LA MONTANA Y ALLI NO HAY FRONTERAS PARA NUESTRA AMISTAD
MIGUEL
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